El ejército chileno declaró el toque de queda en todo Santiago, debido a la continuidad de los disturbios y las protestas, pese a la decisión del presidente Sebastián Piñeira de suspender el aumento del boleto del subte, que originó las manifestaciones.

De acuerdo a lo anunciado esta noche por el jefe del Ejército Javier Iturriaga, la implementación del toque de queda totalregirá desde las 22 horas hasta las 7 de la mañana.

"Teniendo muy en cuenta la obligación legal que tenemos de proteger a las personas y sus bienes he tomado la decisión de decretar la suspensión de libertades personales de movimiento a través de un toque de queda total en las provincias de Santiago, Chacabuco y las comunas de Puente Alto y San Bernardo", sostuvo Iturriaga.

"La restricción de libertades establece que las personas deben estar en sus hogares y los que lo necesiten deben pedir salvoconducto. Este documento los faculta para desplazarse y es el que será solicitado por la fuerza pública. El control lo hace Carabineros y la PDI", explicó el jefe militar.

Aclaró que la vigencia de la medida será "evaluada de forma periódica y oportunamente notificada a la opinión pública".

Esta tarde se registraron nuevos enfrentamientos en Santiago de Chile entre manifestantes y los militares, que ahora se unieron a la policía para repeler las protestas, que llegaron a la quema de al menos seis colectivos.

Los disturbios estallaron en varios puntos de la ciudad capital trasandina, donde rige desde la víspera el "estado de emergencia" decretado por el gobierno para hacer frente con militares a la extendida protesta social.