Texas prohíbe el aborto luego de las seis semanas de gestación
Esta polémica ley entró en vigor este miércoles en el estado del sur de los Estados Unidos. Esta medida tampoco contempla excepciones en casos de violación o incesto.
Se implementaron nuevas leyes en Texas, como la portación de armas sin licencia y la restricción del derecho al aborto. Esta última, llamada “Proyecto de ley del latido del corazón”, prohíbe la interrupción del embarazo una vez que se detecta un latido fetal (luego de las seis semanas de gestación).
Entró en vigor este miércoles, siendo la primera en Estados Unidos, ya que no hay ninguna similar en otro estado que prohíba abortar en esa instancia. Además, la medida tampoco contempla excepciones en casos de incesto o violación, aunque se exceptúa por "emergencias médicas".
Además, recalcaron que si una persona intenta ayudar a una embarazada a abortar, lo que significa que infringiría la prohibición, se puede presentar una demanda civil contra quien quiera practicar esa interrupción del embarazo.
Tras esto, probablemente, muchas clínicas abortivas deban cerrar sus puertas. Tal es el caso de Whole Woman’s Health, la cual estuvo ofreciendo sus servicios minutos antes de que comenzara el miércoles. En su cuenta oficial de Twitter, publicó: “Nuestro personal clínico vio a pacientes hasta las 23.56, justo tres minutos antes de que la prohibición del aborto entrara en vigor en Texas”.
Asimismo, Vanessa Rodríguez, la responsable del centro de atención telefónica de Planned Parenthood (una de las clínicas más grandes de Estados Unidos) en Gran Texas, recalcó que “es importante recordar que las leyes no evitan que la gente quede embarazada”.
La misma, recordó que ya había otras medidas que restringían estas intervenciones, como cuando el gobernador Greg Abbott “vetó el aborto al considerarlo como un procedimiento médico no esencial” durante el comienzo de la pandemia de Covid-19.
Y agregó que “en ese momento, los pacientes ya estaban afrontando el temor y las complicaciones de la pandemia, y tuvieron que hacer frente a una crisis innecesaria y adicional para acceder a un aborto”.
La interrupción legal del embarazo fue reconocida como un derecho constitucional en Estados Unidos en 1973, tras el caso “Roe contra Wade”, el cual hizo que se despenalice y que una mujer pueda abortar durante los primeros seis meses de gestación.