Los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y la administración del presidente demócrata Joe Biden interrumpieron el viernes las conversaciones para elevar el techo de deuda del gobierno federal, de 31,4 billones de dólares, agitando los mercados financieros según se acerca la fecha límite para evitar el impago.

Los republicanos exigen fuertes recortes del gasto a cambio del aumento del límite de endeudamiento, una medida necesaria regularmente para cubrir los costos de los recortes de gastos e impuestos aprobados previamente por los legisladores.

Las conversaciones en el Capitolio se interrumpieron hacia el mediodía y no se sabe cuándo se reanudarán. El Departamento del Tesoro ha advertido que el Gobierno podría ser incapaz de pagar sus facturas a partir del 1 de junio. Esto desencadenaría un impago que sacudiría la economía mundial.

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"Necesitamos que la Casa Blanca se mueva y no vemos aún ningún movimiento", dijo a la prensa el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el republicano de más alto rango en el Congreso, después de que su principal negociador abandonara las conversaciones con funcionarios de la administración Biden. "No podemos gastar más dinero el año que viene. Tenemos que gastar menos que el año anterior".

Un funcionario de la Casa Blanca indicó que "hay diferencias reales entre los partidos en cuestiones presupuestarias y las conversaciones serán difíciles. El equipo del presidente está trabajando duro para lograr una solución bipartidista razonable que pueda ser aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado".

Las acciones estadounidenses y el dólar caían, junto con el rendimiento de los bonos del Tesoro, tras las noticias sobre la pausa y los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre la política monetaria.

Los republicanos controlan la Cámara de Representantes por una mayoría de 222-213, mientras que los demócratas de Biden tienen una mayoría de 51-49 en el Senado, lo que hace difícil enhebrar la aguja con un acuerdo que encuentre suficientes votos para ser aprobado en ambas cámaras.

Biden se encuentra en Japón asistiendo a una reunión del Grupo de los Siete países más ricos y algunos republicanos le criticaron por seguir adelante con su viaje en un momento clave de las conversaciones.

La Casa Blanca estuvo representada por Shalanda Young, directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, y Steve Ricchetti, asesor principal, mientras que el negociador en nombre de McCarthy era el legislador Garret Graves.

"Podría ser algo teatral para presionar más a la bancada demócrata y aprovechar también que Biden está en el extranjero. Pero este titular un viernes por la tarde definitivamente no es positivo", expresó Quincy Krosby, de LPL Financial.

Un funcionario de la Casa Blanca indicó que sigue siendo posible llegar a un acuerdo. "Si ambas partes negocian de buena fe y reconocen que no obtendrán todo lo que quieren, un acuerdo sigue siendo posible", afirmó.

"Hasta que la gente no esté dispuesta a mantener conversaciones difíciles sobre cómo se puede avanzar realmente y hacer lo correcto, no vamos a sentarnos a hablar", dijo Graves a los medios al abandonar las conversaciones.

La última vez que el país estuvo tan cerca del impago fue en 2011, también con un presidente y un Senado demócratas y una Cámara liderada por los republicanos.

Finalmente, el Congreso evitó el impago, pero la economía sufrió fuertes sacudidas, como la primera rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos y una importante caída de las acciones.

(Reporte de Steve Holland, Moira Warburton, Caroline Valetkevitch, Katharine Jackson y Doina Chiacu, Reuters)