El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) de Ecuador y la coalición correista UNES, junto al movimiento indígena encabezarán este martes una nueva protesta en rechazo al aumento de los combustibles que anunció el presidente Guillermo Lasso, en un clima convulsionado en el país por problemas económicos, tensiones políticas y un incremento de la inseguridad. 

Esta nueva manifestación, implicará un desafío para las autoridades en el marco del estado de excepción decretado la semana pasada por el mandatario.

La medida, adoptada por 60 días para combatir la "delincuencia y el narcotráfico" en las calles, habilita a las Fuerzas Armadas a colaborar con la Policía Nacional en el control de la seguridad interna. 

El viernes, Lasso dio marcha atrás en los incrementos mensuales de los combustibles, una decisión que había generado un repudio generalizado entre la oposición y buena parte de la sociedad, publicó RT en Español.

Sin embargo, los movimientos sociales, campesinos e indígenas cuestionaron que, antes de retroceder en el aumento, el presidente aplicó un incremento de 21 centavos de dólar por galón en el caso del diésel y de cinco centavos respecto al costo de la gasolina. Así, el precio quedó fijado en 2,55 dólares el galón de la extra y 1,90 el del diesel, un costo considerado elevado para los movimientos sociales.

"Creo que esa manera de responder al pueblo no es la adecuada, es burlarse del pueblo", sentenció el presidente del FUT, Ángel Sánchez, en declaraciones al diario El Comercio y acusó a Lasso de "estar echando al traste todo lo que se pueda hacer en materia de querer dialogar".

"El gobierno anuncia un congelamiento con un nuevo incremento que golpea la economía popular. Se analizan acciones unitarias", se quejó el consejo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en su cuenta de Twitter.

Asimismo, en un conferencia de prensa celebrada este lunes, Leonidas Iza, presidente de la Conaie, consideró que debió ser congelado en 2 dólares para la gasolina extra o 'ecopaís' y 1,50 dólares para el diesel. 

"Que se congele, no solo que se suspenda, porque sino también con conceptos se puede estar, en ese sentido, engañando al pueblo ecuatoriano", advirtió Iza.

Frente a este clima, el gobierno, que no restringió libertades como la de protesta y reunión, acusó de "golpistas" a los manifestantes de la jornada de la semana pasada, y avisó que no permitirá desmanes en la movilización del 26.

Lasso prometió que defenderá a "la familia ecuatoriana" de "aquellos a los que les gusta la violencia", y dijo que cuenta para ello "con el apoyo de las gloriosas Fuerzas Armadas junto con la Policía Nacional". 

A solo cinco meses de asumir, Lasso suma varios problemas. A la conflictividad social y económica, se suma la crisis carcelaria, la ola de inseguridad y las denuncias por presuntas maniobras con sus empresas 'offshore' reveladas en la investigación Pandora Papers, que difundió un grupo internacional de periodistas, y por las que el mandatario enfrenta tres investigaciones paralelas.