Los tanques israelíes se adentraron el martes en la zona oriental de Ráfah, llegando a 
algunos distritos residenciales de la ciudad fronteriza meridional donde se habían refugiado más de un millón de personas, lo que hacía temer más víctimas civiles.

Los aliados internacionales de Israel y los grupos de ayuda advirtieron en repetidas ocasiones contra una incursión terrestre en Ráfah, que está repleta de refugiados y donde Israel afirma que se esconden cuatro batallones de Hamás.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dijo que celebraría audiencias el jueves y el viernes para debatir una petición de Sudáfrica que busca nuevas medidas de emergencia sobre la incursión de Ráfah, que según Qatar paralizó los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego.

La demanda de Sudáfrica forma parte de un caso que presentó contra Israel, en el que le acusa de violar la convención sobre genocidio en Gaza, y que Israel calificó de infundado. 

Además, Israel prometió seguir avanzando hacia Ráfah incluso sin el apoyo de sus aliados, afirmando que la operación es necesaria para acabar con los combatientes de Hamás que aún quedan.

El brazo armado de Hamás dijo que había destruido un transporte de tropas israelí con un misil Al-Yassin 105 en el distrito oriental de Al-Salam, matando a algunos miembros de la tripulación e hiriendo a otros.

En un resumen de sus actividades, las IDF dijeron que sus fuerzas habían eliminado "varias células terroristas armadas" en combates cuerpo a cuerpo en el lado gazatí del paso fronterizo de Ráfah con Egipto. En el este de la ciudad, dijeron que también habían destruido células militantes y un puesto de lanzamiento desde el que se disparaban misiles contra las tropas de las FDI.


NINGÚN LUGAR ES SEGURO
Hace una semana, Israel emitió órdenes de evacuación para que la población abandonara algunas zonas del este de Ráfah, y el sábado una segunda ronda de órdenes se extendió a otras zonas.

Los desplazados se están trasladando a extensiones de terreno como Al-Mawasi, una franja arenosa que bordea la costa y que, según las agencias de ayuda, carece de instalaciones sanitarias y de otro tipo para acoger a una afluencia de desplazados.

La UNRWA, principal organismo de ayuda de las Naciones Unidas en Gaza, calcula que unas 450.000 personas huyeron de Ráfah desde el 6 de mayo, advirtiendo que "ningún lugar es seguro", en el enclave de 2,3 millones de habitantes.


FEROCES TIROTEOS
Los combates en toda la Franja se intensificaron en los últimos días, incluso en el norte, con el ejército israelí dirigiéndose de nuevo a zonas donde había afirmado haber desmantelado Hamás hace meses. Israel afirma que las operaciones tienen por objeto impedir que Hamás, que dirige Gaza, reconstruya su capacidad militar.

El número de muertos palestinos en la guerra superó ya los 35.000, según las autoridades sanitarias de Gaza, cuyas cifras no diferencian entre civiles y combatientes. En las últimas 24 horas han muerto 82 palestinos, el mayor número de víctimas mortales en un solo día en muchas semanas.