Taiwán aumentó este miércoles su nivel de alerta sanitaria por el coronavirus ante un aumento de los contagios e instauró nuevas medidas de distanciamiento social.

Toda la isla pasó al nivel 3 de alerta, lo que implica, por ejemplo, el cierre de las salas de espectáculos, bibliotecas e instalaciones deportivas, consigna la prensa internacional.

Los habitantes tendrán que usar siempre la mascarilla cuando salgan a la calle y no podrán reunirse en grupos de más de cinco personas dentro de las casas.

Las reuniones al aire libre también fueron limitadas, a diez individuos.

El ministro taiwanés de Salud, Chen Shih-chung dijo que los contagios están aumentando también en otras ciudades además de Taipéi y Nuevo Taipéi, que ya estaban en un nivel de alerta 3.

El miércoles se registraron 267 nuevos casos de contagio y en los últimos cinco días las infecciones superan las 1.200.

Si se pasa al nivel de alerta 4 significaría un confinamiento generalizado, algo que Chen dijo que por ahora no se contempla.

Taiwán fue durante meses un ejemplo de buena gestión frente a la pandemia.

La isla, cuyos habitantes estaban muy acostumbrados a usar mascarilla, logró frenar rápido la primera ola de casos y eso le permitió vivir de manera casi normal durante meses.

En febrero, un brote en torno a un hospital provocó la anulación de las tradicionales celebraciones de la Fiesta de las Linternas, pero fue controlado rápidamente.

Desde abril, registra una nueva ola de contagios, cuyo origen habría sido un grupo de pilotos infectados.

En términos demográficos, Taiwan tiene una alta densidad, de 656 habitantes por kilómetro cuadrado.

Su interacción con la Argentina resulta significativa, toda vez que la colectividad taiwanesa en el país cobró importancia con la inmigración; de hecho los supermercadistas de aquellas latitudes país están incluso organizados en una cámara de comercio. Es común que no pocos integrantes de esa familia recorran la ruta Argentina-Taiwan con cierta frecuencia, lo que podría resultar un riesgo de contagio a vigilar por las autoridades de ambas naciones.

En la actualidad, la Argentina también podría ser considerada como una nación pasible de exportar el virus, como lo atestiguan las medidas de profilaxis y prevención que tomó recientemente Francia con los turistas de esta nación.