Súper Bigote: presentan a Nicolás Maduro como un superhéroe en un dibujo animado
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela fue viral en las redes sociales por haber sido exhibido en un video de YouTube como un héroe que lucha contra “el imperio norteamericano”.
De capa azul, traje rojo y un cuerpo musculoso, Súper Bigote apareció en las pantallas de los venezolanos a través de YouTube. En este episodio, muestran que Maduro intenta salvar a Venezuela de ataques ordenados desde el “imperio norteamericano”.
Este primer capítulo empieza con un funcionario norteamericano al teléfono, desde una oficina ubicada en la Casa Blanca, con dirigentes opositores en Venezuela. Se trata del villano, el cual está vestido con un antifaz y tiene un símbolo masón en su traje.
En la llamada, el antagonista regaña a los opositores porque no pudieron tumbar al “chofer de autobús”, el cual hace alusión a Maduro. Entonces, atenta contra la electricidad del pueblo venezolano, con la ayuda de un misil, e impacta a toda la población.
LEER MÁS: “Yo no apreté el gatillo” reveló Alec Baldwin en su primera entrevista televisiva
Este hecho alerta a los ciudadanos del país latinoamericano. Pero, rápidamente son salvados por Súper Bigote, quien es advertido del ataque masivo y vuela hasta el lugar para destruir el misil con su poderoso puño. A su vez, la energía eléctrica vuelve y salva a la población, especialmente a un hombre que está siendo operado en el momento que se corta la luz.
Finalmente, el video concluye con la figura de Súper Bigote y una canción que cataloga al político -en este caso, superhéroe- como “indestructible”.
En los comentarios hay quienes festejan el video y piden más episodios sobre Súper Bigote, mientras que otras personas se manifestaron en contra al decir que “el lavado de cerebro a futuras generaciones en Venezuela es algo peor que en Corea del Norte”.
Este cómic animado se estrenó en el marco del triunfo oficialista, en el que el chavismo ganó en Venezuela a fines de noviembre a través de elecciones, con una baja concurrencia que no llegó a la mitad del padrón.