El ataque a tiros ocurrido este sábado en un centro comercial situado al norte de Dallas, en Texas, dejó un saldo de al menos ocho personas fallecidas, mientras que el agresor también fue abatido, confirmó este domingo la Policía local.

El agresor, que las autoridades creen que actuó solo, fue abatido por un agente de policía después de que comenzara a disparar en el exterior del centro comercial Allen Premium Outlets de Allen, Texas, informó en rueda de prensa el jefe de policía de la ciudad, Brian Harvey.

El jefe de bomberos de Allen, Jon Boyd, señaló en la misma rueda de prensa que su departamento trasladó al menos a nueve víctimas con heridas de bala a hospitales de la zona.

Boyd, según la agencia Reuters, no especificó en qué estado se encontraban y añadió que podría haber más heridos.

Dos de las personas murieron en un hospital, dijeron las autoridades en la madrugada. Tres de los heridos estaban en condición crítica y otros cuatro se encontraban estables.

Imágenes de televisión mostraron a cientos de personas saliendo tranquilamente del centro comercial, situado a unos 40 km al noreste de Dallas, muchas de ellas con las manos en alto mientras decenas de policías montaban guardia.

Un testigo presencial no identificado declaró a la cadena local WFAA TV, afiliada a ABC, que el hombre armado "caminaba por la acera (...) disparando".

Se podía ver sangre en las aceras fuera del centro comercial y sábanas blancas cubriendo lo que parecían ser cadáveres. Allen es una comunidad de Texas de unos 100.000 habitantes.

Se trata del segundo tiroteo masivo en el estado de Texas en los últimos ocho días.

El 28 de abril último un hombre de nacionalidad mexicana y de 38 años de edad asesinó a cinco vecinos hondureños, entre ellos un niño de nueve, en la localidad de Cleveland, cerca de Houston, después que le pidieran que dejara de realizar disparos en el jardín de su casa, ya que intentaban hacer dormir a un bebé

Los tiroteos masivos se han convertido en algo habitual en Estados Unidos, con al menos 198 en lo que va de 2023, el mayor número a estas alturas del año desde al menos 2016, según el Gun Violence Archive.

El grupo sin ánimo de lucro define un tiroteo masivo como cualquiera en el que cuatro o más personas resultan heridas o muertas, sin incluir al atacante.

(Con información de Reuters)