Más de veinte de personas resultaron heridas al producirse una explosión en un edificio residencial de la ciudad de Gotemburgo, en la zona oeste de Suecia. El estallido, cuyas causas no se habían establecido aunque las sospechas apuntaban a un explosivo colocado en forma intencional, se produjo alrededor de las 3:00 (hora GMT) en un complejo de edificios situado en la zona céntrica de la ciudad.

El número de personas que se han trasladado a un centro sanitario es de 23, de las que cinco fueron en ambulancia y tres se encuentran graves, todas mujeres y de entre 60 y 80 años, detalló el Hospital Universitario Sahlgrenska. La explosión, que afectó a tres bloques de pisos adyacentes, produjo un incendio, que era sofocado por bomberos locales, ya que bien entrada la mañana no había podido ser controlado por completo, informó el sitio RT.

En tanto, el servicio de rescate intentaba determinar cuántas personas debían ser evacuadas y se recomendó a los residentes de la zona que cerraran las ventanas y permanecieran en el interior de las viviendas debido al intenso humo producido por las llamas.

"El sitio fue acordonado y se están llevando a cabo operaciones de rescate", declaró Hans-Jörgen Östler, portavoz de la Policía regional, añadiendo que abrirían una investigación "en cuanto se asegure la zona". De acuerdo con fuentes policiales citadas por el diario local GP, un artefacto explosivo pudo haber sido colocado delante de una de las puertas de entrada.

En tanto, en declaraciones vertidas a la agencia francesa AFP, el jefe de las operaciones de rescate, John Pile, advirtió que "una explosión en una zona de viviendas, o una explosión en general, normalmente no es de origen natural" y menos aún teniendo en cuenta que el edificio no está conectado al gas natural.