Cuatro aviones de combate rusos violaron el espacio aéreo de Suecia al este de la isla de Gotland, en el Mar Báltico. 

“En el contexto de la situación actual, nos estamos tomando el incidente muy en serio”, dijo hoy el jefe de la Fuerza Aérea de Suecia, Carl-Johan Edstrom.

Un comunicado oficial sueco indicó que la “violación” fue breve, pero quedó documentada con fotografías por aviones suecos Jas 39 Gripen. Se trató de dos aviones de combate Sukhoi Su-24 y dos Sukhoi Su-27.

Suecia no es miembro de la OTAN, pero coopera con la alianza mientras que, al igual que en su vecina Finlandia, analiza integrarse a ella, postura que ya generó advertencias del líder ruso Vladimir Putin. “Es evidente que el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN, que es ante todo un bloque militar, tendría graves consecuencias político-militares, que requerirían una respuesta de nuestro país”, advirtió el Kremlin a través de la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.

Tras el final de la guerra fría, Suecia redujo drásticamente su gasto militar, aunque modificó su postura cuando Rusia concretó la anexión de la península de Crimea, en 2014.

A partir del 2017 volvió a implementar el servicio militar obligatorio y meses más tarde reabrió una guarnición en la isla de Gotland en el Mar Báltico. 

En octubre de 2020, aumentó el gasto en defensa en un 40 por ciento con 2.800 millones de dólares que se agregarán al presupuesto del área previsto entre 2021 y 2025.

La primera ministra sueca, Magdalena Andersson, anunció este martes que el Gobierno se esforzará por acelerar el rearme del país.

“Mi conclusión es ahora que nuestra seguridad será mejor si apoyamos la capacidad de Ucrania para defenderse de Rusia”, dijo Andersson a los periodistas al justificar la decisión de enviar 5.000 lanzacohetes antiblindaje, 5.000 kits de blindaje, 5.000 cascos y 135.000 raciones de campaña a Ucrania.