La policía francesa lanzó gases lacrimógenos contra miles de personas que participaban en una importante manifestación en Sainte-Soline para protestar contra los planes para un nuevo depósito de agua.

Varios móviles policiales fueron incendiados después de que estallaron enfrentamientos en el sitio de construcción.

Los disturbios se produjeron en el marco de la convulsión por manifestaciones antigubernamentales en París y otras ciudades por las reformas de pensiones del presidente Emmanuel Macron.

Aunque no está relacionada con las protestas por los planes para aumentar la edad de jubilación estatal, la última manifestación se suma a la creciente sensación de ira pública dentro de Francia.

Los opositores al proyecto de irrigación en Sainte-Soline, cerca de Poitiers, marcharon en gran número el sábado a pesar de la prohibición de reuniones en el distrito.

La procesión partió a última hora de la mañana, con la participación de al menos 6.000 personas, según las autoridades locales, aunque los organizadores afirman que el grupo ascendía a 25.000.

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Los manifestantes protestaban contra uno de los embalses que se están construyendo en el departamento de Deux-Sèvres, desarrollado por un grupo de 400 agricultores para reducir el uso de agua corriente en el verano.

La peor sequía registrada en Francia el año pasado intensificó las discusiones sobre los recursos hídricos.

Los partidarios de los embalses artificiales argumentan que podrían proporcionar la solución a la escasez durante futuros períodos secos.

Pero los opositores dicen que el proyecto favorece a los grandes productores agrícolas para el riego de cultivos en el verano y no ayudaría directamente a la comunidad local.

"Mientras el país se levanta para defender las pensiones, nosotros también nos levantaremos para defender el agua", dijeron los organizadores, reunidos bajo el lema "Bassines non merci" - "No a los embalses, gracias".

Se desplegaron más de 3.000 policías en Sainte-Soline, mientras que las autoridades dijeron que al menos 1.000 activistas potencialmente violentos se habían unido a la manifestación.

Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para detener a algunos que, según los informes, arrojaron fuegos artificiales y proyectiles cuando se acercaban a la zona de construcción vallada.

Las autoridades dicen que varias personas han sido arrestadas y la policía ha incautado armas, incluidas bolas de petanca y cuchillos para carne.