China volvió a pedir este martes a Filipinas que remolcara un buque de guerra varado -un barco de la era de la Segunda Guerra Mundial que ahora se usa como puesto militar- de un bajío en disputa, luego de que Manila rechazara la demanda anterior de Pekín por el Ren'ai Jiao.

Las tensiones se dispararon entre los dos vecinos sobre el Mar de China Meridional bajo el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr, con Manila girando hacia los Estados Unidos, que apoya a la nación del sudeste asiático en sus disputas marítimas con China.

El Second Thomas Shoal, que se encuentra dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas, es el hogar de un puñado de tropas que viven a bordo del antiguo buque de guerra Sierra Madre.

Manila encalló deliberadamente el buque en 1999 para reforzar sus reclamos de soberanía mientras que China sostiene que la ocupación del bajío Ren'ai Jiao por parte de Filipinas es ilegal.

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El ejército filipino describió las acciones de la guardia costera china el sábado como "excesivas y ofensivas" y Pekín respondió que el incidente era una "advertencia" y que ejerció "moderación racional" en todo momento.

Los expertos en seguridad dicen que las acciones de China alrededor del atolón apuntan a una cosa: Pekín quiere tomar el control de Second Thomas Shoal, también conocido en China como Renai Reef, y Ayungin en Manila.

“Debemos restablecer el control del mar alrededor del bajío porque si no lo controlamos, nuestro reabastecimiento es vulnerable a sus tácticas coercitivas”, previno Rommel Ong, experto en seguridad marítima y vicecomandante retirado de la Armada de Filipinas.

No era la primera vez que la guardia costera china apuntaba con un cañón de agua a un barco de Manila, ya que hizo lo mismo en noviembre de 2021, recordó un informe de la agencia de noticias Reuters.

Nadie resultó herido durante el incidente del 5 de agosto, pero funcionarios filipinos apuntaron que uno de dos barcos de Manila que regresaban de un puerto filipino, no completó su misión de reabastecimiento. 

China reclama soberanía sobre casi todo el Mar de China Meridional, que se superpone con las zonas económicas exclusivas de Malasia, Vietnam, Brunei, Taiwán y Filipinas.

Tanto Ong como Collin Koh, becario de seguridad en la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur, creen que China lo pensaría dos veces antes de usar la fuerza directa para ocupar el bajío y así desencadenar un tratado de defensa mutua entre los Estados Unidos y Filipinas de 1951, o incite a este país y otros vecinos del sudeste asiático para buscar ayuda de potencias extrarregionales.

"Probablemente no haya dudas sobre si China tiene los medios para subir la apuesta aquí, pero más sobre su voluntad sobre esos riesgos políticos", planteó Koh.

Jonathan Malaya, subdirector general del Consejo de Seguridad Nacional, instó a China a "no escalar los asuntos" y poner en riesgo la vida de Filipinas.

Inquietud en Japón y Francia

Japón y Francia, a través de sus embajadas en Manila, expresaron su preocupación por las acciones recientes de China y reiteraron su apoyo al fallo arbitral de 2016 que invalidó los reclamos expansivos del Mar Meridional de China de Beijing.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas comentó que no había podido comunicarse con su homólogo durante varias horas durante el incidente del cañón de agua.

Reacción de Pekín

China instó a los Estados Unidos a que deje de utilizar la cuestión del Mar Meridional de China para sembrar la confusión y la discordia, respete la soberanía territorial, los derechos marítimos y los intereses de China en el Mar Meridional (que lleva agrega el nombre del país), y que respete los esfuerzos de las naciones próximas para mantener la paz y la estabilidad en aquella región.

Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino formuló dichas declaraciones en respuesta a un comunicado del Departamento de Estado estadounidense que critica a China por obstruir el paso de buques filipinos que intentaban trasladar nuevas tropas y suministros a un buque militar encallado en Ren'ai Jiao y por disparar cañones de agua.

El comunicado estadounidense indicaba que tales acciones son "incompatibles con el derecho internacional" y "amenazan la paz y la estabilidad regionales" y pide a China adherirse al fallo de arbitraje sobre el Mar Meridional (de China) emitido en 2016, según un cable de la agencia de noticias Xinhua.

El comunicado indica el apoyo de los Estados Unidos a "las operaciones marítimas legales de Filipinas" y dice que un ataque armado contra la Guardia Costera del país gobernado por Marcos Jr "invocaría los compromisos de defensa mutua" de la nación americana bajo su Tratado de Defensa Mutua.

El comunicado del Departamento de Estado, ignorando los hechos, ataca las acciones legítimas y legales de China en el mar destinadas a salvaguardar sus derechos y aplicar la ley.

También expresa su apoyo a la conducta ilegal y provocadora de Filipinas, indicó el portavoz.

"China se opone firmemente al comunicado. Durante cierto tiempo, Estados Unidos ha estado incitando y apoyando los intentos de Filipinas de reparar y reforzar su buque militar encallado deliberadamente en Ren'ai Jiao", redobló el portavoz.

Y concluyó: "Ren'ai Jiao siempre ha formado parte de Nansha Qundao de China. El contexto histórico de la cuestión es muy claro".