Luego de dos meses con sus puertas cerradas por la pandemia de coronavirus, la Basílica del Santo Sepulcro, ubicada en Jerusalén, reabrió hoy para visitantes y fieles, pero con acceso limitado y estrictas normas de higiene y distanciamiento.

"A partir del domingo 24, este lugar sagrado será nuevamente accesible para los fieles, para visitas y oraciones", informaron los jefes de las Tres Comunidades, custodios de la Basílica del Santo Sepulcro y de la Resurrección: el Custodio de Tierra Santa, el Padre Francesco Patton ofm y los patriarcas griegos ortodoxos y armenios de Jerusalén, Teófilo III y Nourhan Manougian.

A través de un comunicado, remarcaron que habrá medidas para "evitar el riesgo de una nueva propagación de la infección por Covid-19".

Para esta primera etapa, se autorizó un máximo de 50 personas, que sólo podrán ingresar al sagrado lugar si "no tienen fiebre o síntomas de contagio y además van equipados con mascarillas".

También será necesario respetar la distancia mínima de seguridad de dos metros y "evitar cualquier acto de devoción que pueda implicar contacto físico como tocar y besar las piedras, iconos, vestimentas y personal de la Basílica", añadieron los líderes religiosos.

Durante la reapertura se informó que "no se produjeron aglomeraciones de ciudadanos esperando entrar y todo transcurrió en calma".

De todas maneras, la zona sigue sin turistas, ya que Israel cerró sus fronteras a los extranjeros o les exige hacer una cuarentena de quince días en un domicilio privado.

Entre Israel y Palestina, se registraron 17.135 contagios de coronavirus y 282 muertes.