El mayor general de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Dmitri Márchenko, reveló que el puente de Crimeaque conecta la parte continental de Rusia con la península, sería el principal objetivo militar una vez que reciban las armas prometidas por Occidente.

"Sí, es al 100%. No es ningún secreto ni para sus militares ni para los nuestros. Ni para sus civiles, ni para los nuestros. Este será el objetivo número uno a vencer", declaró el mayor general en una entrevista a Radio Liberty.

Márchenko añadió: "Es como si solo tuviéramos que cortar el intestino principal para suministrar reservas. Tan pronto como este intestino esté circuncidado, comenzarán a entrar en pánico".

"Y créanme: aquellos que corrieron en Simferópol y Crimea con banderas rusas, rápidamente obtendrán banderas ucranianas y correrán con ellas", pronosticó Márchenko.

En esa línea, el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Alexéi Danílov, afirmó en abril que las fuerzas ucranianas están dispuestas a realizar un ataque contra el puente. "Si hubiéramos tenido la oportunidad lo habríamos hecho. Si hay una oportunidad de hacerlo, definitivamente lo haremos", remarcó.

Márchenko aseveró que "Crimea no es Rusia" y se explayó: "El hecho de que se haya realizado este falso referéndum allí no significa que esta sea [parte de] su país", dijo en referencia a la consulta ciudadana del 2014 sobre la reunificación de la península con Rusia.

Entonces, el 96,7% de los habitantes de Crimea y el 95,6% de la población de Sebastopol se pronunciaron a favor del llamado "regreso a casa" en una votación que contó con una participación del 80% del censo, señala el sitio Actualidad RT.

Dos días después, el presidente Vladímir Putin firmó un acuerdo interestatal sobre la entrada de la república de Crimea y de la ciudad de Sebastopol en la Federación de Rusia en calidad de sujetos federales. 

La decisión legal del pueblo crimeo se convirtió en la razón por la que los países occidentales impusieron sanciones contra la región y el Estado ruso, en tanto que Ucrania inició un bloqueo constante a la península y a sus antiguos ciudadanos: detuvo el suministro de electricidad y agua, interrumpió las comunicaciones ferroviarias, aéreas y terrestres y prohibió el comercio con la región.

El puente de Crimea, de 19 kilómetros —el más largo de Rusia y Europa y que ha sido calificado como la 'obra del siglo'—, empezó a construirse después de la reunificación de la península con Rusia.

La colosal obra de ingeniería se compone de dos estructuras paralelas para el tráfico vial y ferroviario, inauguradas en 2018 y 2019, respectivamente.

La autopista consta de cuatro carriles y tiene una capacidad de tráfico de 40.000 vehículos al día mientras que las dos vías de ferrocarril están diseñadas para soportar el paso de 47 trayectos de ida y vuelta diarios, en los que viajan 14 millones de pasajeros al año.

Advertencia de Putin en caso de suministro de misiles de largo alcance a Ucrania

Por otra parte, Putin advirtió recientemente que, en caso de suministro de misiles de largo alcance a Kiev, Moscú va a sacar "las conclusiones pertinentes" y usar sus armas "para atacar aquellos objetivos" que todavía no ha atacado.

El mandatario sostuvo que toda la historia con las entregas adicionales de armas "tiene solo un objetivo: prolongar el conflicto armado tanto como sea posible", un tema acerca del cual también alertó de algún modo el papa Francisco en su diálogo con editores de revistas jesuitas dado a conocer recientemente.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania por 1.000 millones de dólares, que incluirá, por primera vez, misiles antibuque Harpoon.

Estas armas tienen un alcance máximo de unos 300 kilómetros y pueden ser disparados tanto desde buques de superficie como desde aviones, aunque los lanzadores también pueden ser montados en tierra.

El 1 de junio, Biden asignó otro paquete de ayuda militar para Kiev que incluía el suministro del lanzacohetes múltiples HIMARS, capaces de disparar una amplia gama de proyectiles. 

Posteriormente, se dio a conocer que Washington proporciona a Ucrania misiles guiados pesados con un alcance de 70 kilómetros para su uso con los HIMARS.