Rusia rechazó las acusaciones ucranianas sobre el asesinato de civiles en Bucha
Moscú alega que retiró sus tropas de allí el 30 de marzo y el 31 el alcalde de la ciudad no hizo mención al tema. Además, dice que Occidente no quiere hablar del tema en la ONU.
El Ministerio de Defensa de Rusia rechazó las acusaciones de Ucrania de haber masacrado civiles en Bucha, localidad que sus tropas abandonaron el pasado 30 de marzo y calificó de "provocación" las imágenes obtenidas en esa localidad próxima a Kiev, aparecidas el sábado último después de que el alcalde no mencionara la cuestión cuando el 31 se refirió a su liberación.
Rusia considera que todo es una mera "escenificación" de las autoridades ucranianas "para los medios de comunicación occidentales": "Mientras esta localidad estaba bajo control de las Fuerzas Armadas rusas, ningún residente local fue víctima de acciones violentas", subrayó la cartera de Defensa.
También esgrime como argumento que mientras Rusia solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad con la finalidad de aclarar la cuestión, rápidamente Reino Unido dejó en la nada tal propuesta, "en la mejor tradición británica".
El ministerio también explicó que todos los militares rusos abandonaron Bucha el 30 de marzo luego de entregar a la población civil de la región de Kiev 452 toneladas de ayuda humanitaria y un día después de la ronda de negociaciones de paz en Turquía.
El 31 de marzo, el propio alcalde de la localidad, Anatoli Fedoruk, no solo confirmó en un mensaje por video que en la urbe no quedaban militares rusos, sino que "ni siquiera hizo mención alguna sobre residentes locales con las manos atadas, fusilados en las calles".
"Por lo tanto, no es de extrañar que todas las así llamadas 'pruebas de los crímenes' en Bucha aparecieran solo al cuarto día, cuando los efectivos del Servicio de Seguridad de Ucrania y los representantes de la televisión ucraniana llegaron a la ciudad", declaró el organismo.
"Resulta especialmente preocupante el hecho de que todos los cuerpos de las personas cuyas imágenes fueron publicadas por el régimen de Kiev, después de al menos cuatro días, no presentan rigor mortis, no tienen las manchas características de los cadáveres, mientras que en las heridas hay sangre no coagulada", indicaron los militares rusos.
Asimismo, todo esto "confirma de forma irrefutablemente que las fotos y los videos de Bucha son otra escenificación del régimen de Kiev para los medios de comunicación occidentales, como ocurrió en Mariúpol con la maternidad, así como en otras ciudades", resumió el Ministerio de Defensa.
Además, destacó que los rusos no bloquearon las salidas de Bucha en ningún momento y que "todos los residentes locales tenían la oportunidad de salir libremente de la localidad en dirección norte, incluso hacia Bielorrusia".
Al mismo tiempo, al sur de la ciudad, incluidas las zonas residenciales de las afueras, "fueron bombardeadas las 24 horas por las tropas ucranianas con artillería de gran calibre, tanques y lanzacohetes múltiples", afirmó el ministerio.
"Durante todo el tiempo que la ciudad permaneció bajo el control de las Fuerzas Armadas rusas, y aún más después, hasta el día de hoy, los habitantes de Bucha se desplazaban libremente por la ciudad y usaban la comunicación móvil", añadió.
Las declaraciones de los países occidentales sobre las imágenes obtenidas en la localidad ucraniana de Bucha, en las inmediaciones de Kiev, llevan a Moscú a sospechar la implicación de Occidente en la historia, afirmó este domingo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
"En este caso, creo que solo el hecho de que estas declaraciones se hicieron en los primeros minutos después de la aparición de los materiales no deja duda sobre quién encargó la historia", dijo la vocera rusa en un programa del canal Rossiya 1.
De acuerdo con Zajárova, los políticos y activistas occidentales no analizaron la situación a fondo antes de pronunciarse sobre los hechos. "Hay que tener en cuenta un aspecto: jefes de Estado, jefes de Ministerios de Relaciones Exteriores, activistas sociales, y, por cierto, ex políticos hicieron declaraciones solamente basándose en los materiales de video, que duran tan solo minutos, o incluso menos de 60 segundos, y varias imágenes", destacó.
La portavoz rusa denunció que, pese a la falta de dictámenes de expertos o cualquier otra información, Occidente "ya está listo para culpar de todo" a Rusia.
Según subrayó la portavoz de la Cancillería rusa en su cuenta de Telegram, "el significado del nuevo crimen del régimen de Kiev es frustrar las negociaciones de paz y escalar la violencia".
La vocera rusa recordó que "tan solo hace unos días" se difundieron otras imágenes, confirmadas incluso por la parte ucraniana, que mostraban las agresiones cometidas por militares ucranianos contra los soldados rusos retenidos.
"Cuando les disparaban en las piernas, cuando a ellos, no solamente golpeados sino aparentemente torturados, los fusilaban, y todo fue grabado en un móvil… Dígannos por favor: ¿han oído hablar [sobre esto] a las personas mencionadas?", preguntó Zajárova, refiriéndose a políticos como el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller británica, Liz Truss, quienes culparon públicamente a Moscú por la situación en Bucha.
También hizo referencia a las recientes declaraciones del jefe de la ONU, quien afirmó que "no vio el video" sobre las torturas aplicadas a los soldados rusos. "No son materiales interesantes porque es una crónica, porque no se puede cortar, retirar o insertar nada. Son grabaciones reales de torturas de seres humanos y por esto se necesitaba una medida de respuesta para hacer un giro en la situación", subrayó la representante de la Cancillería rusa.
Al mismo tiempo, sugirió que las imágenes de Bucha podrían estar destinadas a "desviar la atención" después de que se hiciera pública la información sobre los laboratorios biológicos estadounidenses y la implicación de Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, en su financiación.
Por otra parte, Rusia llamó a una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para este lunes 4 de abril sobre las "provocaciones flagrantes de los radicales ucranianos" en Bucha para "desenmascarar" a los "provocadores ucranianos y sus protectores occidentales". Pero Londres se negó a aceptarla, según declaró este lunes Zajárova, informa el sitio Actualidad RT.
"Ayer, en la peor tradición británica, la presidencia británica del Consejo de Seguridad de la ONU no aceptó celebrar una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Bucha. Rusia exigirá hoy de nuevo la convocatoria del CSNU en relación con las provocaciones criminales de los militares y radicales ucranianos en esta ciudad", escribió Zajárova en su canal de Telegram.
La ciudad de Bucha, de unos 37.000 habitantes, se ubica a pocos kilómetros al noroeste de Kiev. Los enfrentamientos entre las tropas rusas y ucranianas empezaron en las proximidades de la urbe el 25 de febrero, continuaron en marzo y resultaron en la toma del control sobre Bucha por las FF.AA. de Rusia, sigue RT.