Rusia, Ucrania, Turquía y el secretario general de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, firmarán este viernes un acuerdo para reanudar las exportaciones de granos ucranianos desde el Mar Negro, según anunciaron desde el despacho del presidente turco, Tayyip Erdogan.

El plan había sido propuesto por la ONU la semana pasada en Estambul y ahora se dejará sentado por escrito. Ankara fue la única voz oficial que confirmó el entendimiento: Moscú o Kiev no hablaron al respecto. 

Diplomáticos indicaron que, antes de las conversaciones de la semana pasada, el plan incluía los barcos ucranianos que guiarían los embarques dentro y fuera de las aguas del puerto minado; que Rusia aceptaría una tregua mientras se mueven los envíos; y que Turquía, con el apoyo de la ONU, inspeccionaría los buques para disipar los temores rusos de contrabando de armas.

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Naciones Unidas y Turquía vienen trabajando desde hace dos meses en lo que Guterres describió como "acuerdo múltiple", ya que no solo dará vía libre para reanudar las exportaciones de granos desde el Mar Negro en Ucrania, sino que también facilitará el envío de cereales y fertilizantes de Rusia

"La mayor parte de la infraestructura de los puertos de Odesa sigue en pie, por lo que es cuestión de varias semanas en caso de que haya garantías de seguridad adecuadas", aseguró el viceministro de Agricultura de Ucrania, Taras Vysotskiy, sobre el reinicio de las exportaciones.

Rusia y Ucrania, dos potencias mundiales del trigo

Rusia y Ucrania son importantes proveedores mundiales de trigo, pero la invasión de Moscú el 24 de febrero hizo que los precios de los alimentos se dispararan y avivó una crisis alimentaria internacional.

La guerra paralizó las exportaciones de Kiev, dejando varados a decenas de barcos y unas 20 millones de toneladas de cereales atascadas en silos en el puerto de Odesa.

Estados Unidos celebró el acuerdo

A raíz de este acuerdo, Estados Unidos no solo se mostró feliz, sino que también aseguró que vigilará a Rusia para que cumpla con la parte del trato.

"Nunca deberíamos haber estado en esta posición en primer lugar", expresó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. "Esta fue una decisión deliberada por parte de la Federación Rusa de convertir en armas los alimentos".

Fuente: Reuters.