Rusia derribó un vehículo no tripulado cerca de Moscú y Ucrania insiste en celebrar su eficacia antiaérea
Ambos bandos bombardean objetivos en territorio adversario y a la vez neutralizan ataques del enemigo. Kiev apela a materiales de la OTAN.
El sistema ruso de defensa aérea destruyó un vehículo aéreo no tripulado sobre Kaluga, a unos 150 kilómetros al suroeste de Moscú, informó este lunes el gobernador de la región, Vladislav Shapsha.
"No se han visto afectadas personas ni tampoco infraestructuras", publicó Shapsha en un mensaje de la aplicación Telegram.
Por su parte Ucrania subrayó los "resultados significativos" de los sistemas de defensa aérea de Alemania y los Estados Unidos, resaltó el presidente Volodímir Zelenski, a pesar de las oleadas de ataques aéreos rusos que, según Kiev, apuntaron a civiles y edificios residenciales.
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Funcionarios de ambos lados coincidieron en informar que Ucrania había atacado dos puentes que unen Crimea con el continente.
Ambos países intensificaron los ataques contra las tropas, el armamento y la infraestructura del otro mientras que Ucrania busca desalojar a las fuerzas rusas que se atrincheraron en el sur y el este de su territorio desde su invasión el año pasado.
El jefe de Crimea designado por Moscú afirmó que el puente de Chonhar a la península, que Moscú anexó de Ucrania en 2014, volvió a ser dañado por un ataque con misiles.
Otro de los tres enlaces viales entre Crimea y las partes ocupadas por Rusia de Ucrania continental, cerca de la ciudad de Henichesk, fue bombardeado y un conductor civil resultó herido, aseguró un funcionario designado por Moscú.
"Desafortunadamente, hay víctimas y heridos entre la población civil. Los edificios residenciales y otras infraestructuras civiles sufrieron destrucción", dijo el Ejército de Ucrania en un comunicado referido a los ataques que Rusia lanzó el domingo.
Los ataques siguieron a lo que Zelenski sostuvo que fue un ataque con bomba el sábado por la noche en un centro de transfusión de sangre en la ciudad de Kupiansk, a unos 16 kilómetros (10 millas) del frente en la región oriental de Kharkiv, algo que describió como un crimen de guerra.
En Rusia, el aeropuerto Vnukovo de Moscú suspendió vuelos el domingo, citando razones no especificadas fuera de su control. El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, aseveró que un dron había sido derribado al sur de la capital esa jornada.
El Ministerio de Defensa de Rusia había informado anteriormente de sus ataques exitosos contra bases aéreas ucranianas en las regiones occidentales de Rivne y Khmelnytskyi y en la región sur de Zaporiyia. Especificó que se utilizaron armas de precisión de largo alcance y basadas en el mar y que todos los objetivos habían sido neutralizados.
El vicegobernador de la región de Khmelnytskyi, Serhiy Tiurin, abundó que un aeródromo militar en Starokostiantyniv estaba entre los objetivos, que la mayoría de los misiles habían sido derribados, pero las explosiones dañaron varias casas, una institución cultural y la estación de autobuses; además, reportó un incendio en un silo de granos.
El asistente de Zelenski, Mykhailo Podoliak, caracterizó los ataques con misiles rusos del fin de semana como una respuesta a las propuestas de Ucrania a los países del Sur Global que mostraron reacios a tomar partido en un conflicto que dañó la economía global.
Altos funcionarios de unos 40 países, incluidos los Estados Unidos, China e India, sostuvieron conversaciones sobre el conflicto en Arabia Saudita el sábado y el domingo, pero la reunión terminó sin ninguna acción concreta más allá del compromiso de realizar más consultas.
La reunión fue parte de un impulso diplomático de Ucrania para generar apoyo más allá de sus principales patrocinadores occidentales. El jefe de gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, concluyó que las discusiones habían sido muy productivas, pero no dio detalles.
Rusia no asistió y su viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, advirtió que la reunión reflejó los "esfuerzos condenados al fracaso" de Occidente para movilizar a las naciones en desarrollo detrás de Zelenski.
La posición de China
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el lunes que las conversaciones internacionales en Arabia Saudita el fin de semana para encontrar una solución pacífica a la crisis de Ucrania ayudaron a "consolidar el consenso internacional".
China envió a su Enviado Especial para Asuntos Euroasiáticos y ex embajador en Rusia, Li Hui, quien en mayo recorrió seis capitales europeas para encontrar un terreno común para una eventual solución política del conflicto, ahora en su mes 18.
Li "tuvo un amplio contacto y comunicación con todas las partes sobre la solución política de la crisis de Ucrania... escuchó las opiniones y propuestas de todas las partes y consolidó aún más el consenso internacional", comentó el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en una declaración escrita enviada a Reuters.
"Todas las partes comentaron positivamente sobre la asistencia de Li Hui y respaldaron totalmente el papel positivo de China para facilitar las conversaciones de paz", dice el comunicado.
China continuará fortaleciendo el diálogo sobre la base de su propuesta de paz de 12 puntos y "acumulará confianza mutua", comentó, sin entrar en detalles específicos.
La asistencia de China indica posibles cambios en el enfoque de Pekín, pero no un giro en U en su apoyo a Moscú, aportaron analistas.