Los defensores ucranianos luchaban el sábado para contener a las fuerzas rusas en varios frentes, según las autoridades con sede en Kiev.

Un ataque con misiles contra la ciudad nororiental de Járkov hirió a tres civiles, según su gobernador, aunque los principales bombardeos de Rusia parecían centrarse en el sureste, en Lugansk y Donetsk.

Las dos provincias, que estaban en manos de los separatistas prorrusos antes del inicio del conflicto en febrero, forman parte de la región industrial oriental del Dombás.

Las autoridades ucranianas informaron de ataques en ambas el sábado, mientras que el Ministerio de Defensa británico dijo que Moscú estaba reuniendo fuerzas de reserva de toda Rusia cerca de Ucrania.

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El gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, indicó en el servicio de mensajería Telegram que un misil ruso había impactado en Druzhkivka, una ciudad situada detrás de la línea del frente, y denunció el bombardeo de otros núcleos de población.

El gobernador de Luhansk, Serhi Gaidai, señaló en la misma aplicación que los militares rusos estaban "disparando en toda la línea del frente", aunque un posterior contraataque ucraniano que afectó a depósitos de armas y municiones había obligado a Moscú a detener
su ofensiva.

Rusia, que reclamó el control de toda la provincia de Lugansk el pasado fin de semana, niega haber atacado a los civiles.

Ucrania había pedido el viernes a Occidente más armas de alta gama que, según Kiev, le han permitido frenar el avance de Rusia. Horas más tarde, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó un paquete de armas para Ucrania por valor de hasta 400 millones de dólares, que incluye cuatro sistemas más de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS).

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que el armamento era una necesidad prioritaria. "Es lo que nos ayuda a
presionar al enemigo", señaló al respecto en Twitter.

En reacción, la embajada rusa en Washington advirtió que Estados Unidos quería "prolongar el conflicto a toda costa". El gobernador de Járkov, Oleh Synehubov, dijo en Telegram que, además del ataque con misiles, los cazas habían repelido dos ataques rusos cerca de Dementiivka, una localidad situada entre la ciudad y la frontera con Rusia.

El Ministerio de Defensa ruso sostuvo que sus fuerzas atacaron dos "bases de mercenarios extranjeros desplegadas cerca de
Jarkov".

El portavoz del Ministerio, Igor Konashenkov, consignó también que dos aviones Su-25 ucranianos habían sido derribados en la región meridional de Mikoláiv, y que había destruido depósitos de municiones allí y en las regiones orientales de Dnipropetrovsk y
Donetsk.

Las fuerzas respaldadas por Rusia en el territorio de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) dijeron que tres
personas murieron y 17 resultaron heridas allí en las últimas 24 horas por los bombardeos ucranianos a 10 localidades. Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos del campo de batalla.