Rusia amenazó con respuestas que afectarán "gravemente" a la población de Lituania, luego que este país bloqueara parcialmente el tráfico de mercaderías al enclave de Kaliningrado.

"Rusia reaccionará sin lugar a dudas a estas acciones hostiles. Las medidas correspondientes se estudian en formato interinstitucional y serán aprobadas próximamente. Sus consecuencias incidirán gravemente en la población de Lituania", afirmó el secretario de Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev.

Pátrushev pronunció esas palabras en Kaliningrado, donde estuvo hoy de visita para abordar este problema, según la agencia Interfax.

El enclave ruso Kaliningrado, sobre el Mar Báltico, está aislado del resto del país y tiene fronteras sólo con Polonia y Lituania. Este último país tomó una serie de medidas restrictivas al tránsito desde Rusia a Kaliningrado por su territorio, en represalia por la invasión a Ucrania.

Según el portavoz del Consejo de Seguridad ruso, Evgueni Anoshin, Pátrushev debatió con las autoridades de Kaliningrado los "problemas de accesibilidad de transporte" a esta región.

Además, conversó sobre las medidas para "garantizar el funcionamiento ininterrumpido del sistema energético de Kaliningrado, y los problemas relacionados con el mantenimiento de la línea de fibra óptica submarina que enlaza esta región" con otras zonas del país.

Pátrushev también debatió los pasos dados para garantizar los servicios de telefonía móvil y acceso a la radio rusa, según informó el sitio Actualidad DW.

Las autoridades lituanas tomaron la decisión de restringir, a partir del sábado último, el tránsito ferroviario a través de su territorio en dirección a Kaliningrado, como parte de las sanciones impuestas a Rusia por su campaña militar en Ucrania.

En este contexto, el secretario del Consejo de Seguridad ruso responsabilizó a Occidente de ignorar durante años las propuestas rusas sobre seguridad, con lo cual tomaron el camino de enfrentarse a Rusia. "Durante muchos años Occidente no ha tomado en cuenta las propuestas de Rusia para solucionar temas claves para nuestra seguridad, el fin del avance de la OTAN al este y la no ubicación de infraestructura militar cerca de nuestras fronteras", afirmó.

Esto permite llegar a la conclusión, aseveró, "de que los EE. UU., al negarse a dialogar constructivamente con Rusia en la esfera de seguridad estratégica, apostaron por la confrontación político-militar con Rusia". Desde su punto de vista, "los anglosajones delegaron en Ucrania el papel principal de esta confrontación".