Roger Waters es investigado por la policía de Berlín tras lucir una vestimenta de estilo nazi
Desde el entorno del músico justifican la personificación debido a que se trata de una "interpretación artística de 'The Wall'"
La policía de Berlín le abrió una investigación al emblemático músico Roger Waters tras su presentación en Alemania. El cofundador de Pink Floyd quedó en el ojo de la polémica tras lucir una vestimenta de estilo nazi en el medio de su show.
El músico se mostró con un atuendo largo y negro con brazalete rojo, similar al uniforme de la SS de Adolf Hitler. Las imágenes lo muestran a Roger Waters disparando una ametralladora de imitación, mientras en las pantallas aparecían nombres de distintas víctimas.
Entre dichos nombres estaban los de: Ana Frank, adolescente judía asesinada en un campo de concentración; George Floyd, afroamericano acribillado por un policía de Minnesota; Sophie Scholl, activista antinazi ejecutada en la guillotina en 1943; Mahsa Amini, mujer asesinada por la policía de la moral de Irán.
La policía de Berlín se encuentra determinando si el ex Pink Floyd constituyó un delito de glorificación, justificación o aprobación del gobierno nazi. Una vez que concluya la investigación policial, se decidirá si se presentan cargos contra Roger Waters.
El músico británico ya había tenido problemas de este tipo cuando en una gira realizada entre 2010 y 2013 utilizó un cerdo inflable con varios símbolos, entre ellos una estrella de David.
El gobierno municipal de Frankfurt y el alcalde de Munich intentaron sin éxito impedir que Waters actuara en sus ciudades.
La ciudad de Frankfurt había llamado a Waters “uno de los antisemitas más difundidos en el mundo”, por las imágenes y las críticas a Israel en sus conciertos anteriores.
Waters también tiene previsto actuar en una serie de conciertos en el Reino Unido a partir de la próxima semana. Aparecerá en Birmingham, Glasgow, Londres y Manchester.
El Consejo Representativo Judío para el Gran Manchester y la Región dijo en un comunicado que Waters es “sinónimo de difundir puntos de vista políticos profundamente preocupantes que preocuparán con razón a las comunidades judías y de otro tipo”.
“Permitir que Waters actúe corre el riesgo de dañar la cohesión de la comunidad con la posibilidad de un aumento de los delitos de odio contra los judíos”, dijo el consejo el miércoles.