El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, reprendió duramente a Israel este jueves, después de que su agencia de espionaje, el Mossad,
afirmara que había ayudado a frustrar un atentado del grupo militante islamista Hezbolá contra objetivos judíos en el país.

Dino respondía a un comunicado muy inusual publicado el miércoles, en el que el Mossad daba las gracias a la policía brasileña y afirmaba que, "con el telón de fondo de la guerra en Gaza", Hezbolá seguía atacando objetivos israelíes, judíos y occidentales.

A primera hora del miércoles, la Policía Federal brasileña detuvo a dos personas acusadas de terrorismo y ejecutó 11 órdenes de registro e incautación de propiedades.

Sin nombrar explícitamente a Israel, Dino dijo en X, antes conocido como Twitter, que "Brasil es un país soberano" y "ninguna fuerza extranjera manda a la Policía Federal brasileña". 

Dino aseguró que las investigaciones que dieron lugar a las operaciones del miércoles se iniciaron "ANTES del estallido de las tragedias en curso en la escena internacional", y precisó que la investigación no tenía "nada que ver con los conflictos internacionales".

"Apreciamos la adecuada cooperación internacional, pero rechazamos que cualquier autoridad extranjera pretenda dirigir los órganos policiales brasileños o utilizar nuestras investigaciones para hacer propaganda o para sus intereses políticos", escribió.

No negó explícitamente ninguno de los detalles de la declaración israelí, pero pareció más enfadado por su momento, su tono y el vínculo que establecía con la actual guerra en Gaza.

El gobierno israelí no respondió inmediatamente a la petición de comentarios. 

Los comentarios de Dino pueden enfriar las relaciones con el gobierno israelí mientras que Brasil intenta negociar una salida segura para unos 30 ciudadanos que siguen atrapados en Gaza.

El panorama en América Latina

También se producen cuando un número creciente de países latinoamericanos adoptan una postura más firme contra Israel por su bombardeo de Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre.

A finales del mes pasado, Bolivia rompió sus lazos diplomáticos con Israel, mientras que Colombia y Chile llamaron a consultas a sus  embajadores.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, intentó equilibrar las críticas a los ataques de Hamás con llamamientos a un alto el fuego.

No fue posible contactar de inmediato con Hezbolá, grupo libanés apoyado por Irán, para que formulara comentarios ni se pudo contactar con el gobierno iraní.

Por Gabriel Stargardter, de la agencia de noticias Reuters