La ONU-DH llamó a las autoridades a investigar el asesinato de Jacinto Romero Flores de "manera diligente y agotando todas las líneas de investigación relevantes, incluida la posible vinculación con su actividad periodística".

"Como recordó su familia, ni el caso de Jacinto Romero, ni ningún otro, puede ser un simple número, una cifra más. Es necesario que haya una investigación exhaustiva", indicó en el texto.

El representante adjunto en México de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Jesús Peña, señaló que "el asesinato de Jacinto Romero, así como las amenazas que había recibido con anterioridad, son evidencia del contexto de vulnerabilidad y riesgo en el que se ven obligados a desarrollar su labor muchos periodistas en México".

El funcionario agregó que "informar, opinar o criticar debería ser un trabajo normal en una democracia y no una actividad de riesgo", porque "cuando quienes usan los micrófonos enfrentan las balas, toda la sociedad pierde".

Según la información recibida por la ONU-DH, Jacinto Romero había denunciado públicamente las amenazas que sufrió en febrero de 2021 y recibió medidas preventivas por parte de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) del estado de Veracruz.

Baleado

Romero fue asesinado a tiros este jueves en el oriental estado de Veracruz, considerado como una de las regiones más peligrosas para ejercer el periodismo.

Autoridades locales dieron a conocer que el reportero de la cadena radiofónica Ori Stereo había sido atacado a tiros en el municipio de Ixtaczoquitlán, en la zona montañosa central, donde hay una alta incidencia de delitos relacionados con la disputa de bandas del narcotráfico.

Las autoridades del estado de Veracruz en México se hallan investigando, informó este jueves el secretario de Seguridad Pública estatal, Hugo Gutiérrez Maldonado.

Gutiérrez explicó en un mensaje en su cuenta de Twitter que la Secretaría de Seguridad desplegó un operativo en el centro del estado tras el asesinato del comunicador, en un hecho ocurrido en el municipio de Ixtaczoquitlán, unos 128 kilómetros al suroeste de la capital.

México es uno de los países del mundo más violentos para el gremio periodístico y cada año se registran numerosos asesinatos, agresiones e intimidaciones contra la prensa por parte del crimen organizado y de autoridades.

Previo al homicidio de Romero, la oficina en México de la organización Artículo 19, que promueve la libertad de expresión, había registrado al menos 141 asesinatos de periodistas en el país desde el año 2000 y hasta el 22 de julio.

Según la organización, 21 asesinatos de periodistas ocurrieron desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia, el 1 de diciembre de 2018.

Pero, según la Secretaría de Gobernación de México, la cifra sería todavía mayor, pues al menos 43 periodistas fueron asesinados durante el Gobierno de López Obrador.

México ocupa el lugar 143 de 180 países evaluados en el ranking de libertad de prensa de 2021, realizado por Reporteros sin Fronteras.

Por el crimen de Romero Flores no hubo hasta el momento detenidos ni demorados.