La primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, anunció este miércoles su renuncia después de la derrota de su partido ante fuerzas de derecha en las elecciones generales de este miércoles.

Tras ser escrutados el 99,7 por ciento de los sufragios, los escaños obtenidos por la ultraderecha, los conservadores, los cristianodemócratas y los liberales alcanzan la mayoría en el Riksdag (Parlamento), ya que suman 176 diputados, tres más que los cuatro partidos de la mitad izquierda del arco parlamentario sueco.

El bloque formado por tres partidos de derecha y el de extrema derecha Demócratas de Suecia (SD) obtuvo "una pequeña mayoría pero una mayoría así y todo", afirmó Andersson en rueda de prensa.

"El resultado ya está claro”, declaró la mandataria que había asumido su cargo en noviembre pasado, poco antes de anunciar, en un movimiento sorprendente, que este jueves presentará su dimisión como jefa de Gobierno, pero que seguirá al frente de su partido.

“Pediré dimitir de mis funciones de primera ministra, y después, la responsabilidad recaerá en el presidente del Parlamento”, sostuvo la primera ministra socialdemócrata.

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Andersson sostuvo que su intención es liderar la oposición, pero si las fuerzas de derecha, excluyendo la ultraderecha, no logran ponerse de acuerdo, tienen abierto su despacho, según lo informado por el sitio del diario español El País.

El líder de la ultraderecha, Unos minutos antes, Jimmie Akesson, pocos minutos antes de la dimisión de Andersson había posteado en su cuenta de la red social Facebook: "Se acabaron ocho años de Gobierno socialdemócrata. Ha llegado el momento de recuperar la seguridad y el bienestar en Suecia".

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