Al reanudarse este miércoles 1 de septiembre el curso escolar en Israel, el país registrara su récord de contagios diarios de Covid-19, lo cual hizo crear nuevas directivas en plena cuarta ola de la pandemia a fin de evitar brotes en las escuelas.

De tal modo, toda persona, incluyendo alumnos, padres y personal de la escuela, que accedan a un centro educativo, deberá demostrar que está vacunada o presentar un resultado negativo de una prueba de coronavirus.

El Ministerio de Sanidad distribuyó en la víspera tests rápidos para que se los hagan a los niños en sus hogares antes de asistir a clase y ofrece, a partir de hoy, que los estudiantes mayores de 12 años puedan ser vacunados en la escuela, con el permiso previo de sus padres.

Si bien las clases funcionarán de forma normal en las ciudades identificadas como amarillas, verdes o naranjas, con base en el número de casos activos, aquellas catalogadas como rojas, con mayor índice de casos, verán a los estudiantes divididos en grupos o incluso estudiando en espacios abiertos.

"El aprendizaje dentro de las escuelas y guarderías permitirá a los estudiantes disminuir las brechas de aprendizaje que han acumulado y las dificultades emocionales y sociales que experimentaron durante la pandemia de coronavirus en los últimos 18 meses", señaló el Ministerio de Educación.

Vacunación masiva de niños

Desde junio, Israel permite la inoculación de mayores de 12 años, pero tan solo un tercio de aquellos de entre 12 y 15 años ha recibido ambas dosis de la vacuna.

Con las nuevas restricciones vigentes para el sistema educativo, las autoridades confían en poder incentivar la vacunación masiva de niños para evitar que la vuelta al colegio dispare aún más las cifras de contagios en esta cuarta ola.

Si bien la tasa de positividad se ubica por debajo del 8% y se redujeron los casos serios, las cifras de contagios generan preocupación entre las autoridades, que confían en estabilizar la situación mediante la aplicación de una tercera dosis, ya disponible para todos los mayores de 12 años y administrada a más de 2,1 millones de personas.

"Prometo que continuaremos haciendo grandes esfuerzos para que todos los estudiantes israelíes puedan aprender. No podemos garantizar el resultado, pero podemos garantizar el 100 % de esfuerzo", señaló el primer ministro israelí, Naftali Benet, durante un acto en ocasión del comienzo del nuevo ciclo.