Raúl Castro confirmó su renuncia a la dirección del Partido Comunista de Cuba durante el congreso de la formación política que se realizó este viernes 16 de abril en La Habana. El dirigente aseguró que su intención es dar paso a una nueva generación "llena de pasión y espíritu antiimperialista".

La renuncia ya se anticipaba: Castro tiene 89 años y lleva al frente del partido desde la muerte de su hermano Fidel Castro, en 2016. Así, se confirma la entrada definitiva de Cuba en la era poscastrista. 

Lo más probable es que el presidente Miguel Díaz-Canel, el político de 60 años que dirige el Gobierno cubano desde 2018, asuma las riendas del único partido político legal en Cuba. 

Tanto la isla como el Partido Comunista han estado bajo la dirección de alguno de los hermanos Castro desde la revolución de 1959. Este cambio llega en un momento difícil para el país: la pandemia sumió a la isla en una dura crisis económica, agravada además por las tensiones acumuladas con Estados Unidos durante los últimos años.

"Creo fervientemente en la fuerza y ​​ejemplaridad y comprensión de mis compatriotas, y mientras viva estaré listo con el pie en los estribos para defender la patria, la revolución y el socialismo", dijo Castro a cientos de delegados del partido reunidos en un centro de convenciones en La Habana, la capital del país.

Algunos cubanos, especialmente los mayores, señalaron que extrañarían a Castro al mando del país. "Es otra etapa (…) pero sin un doble lo extrañaremos", dijo María del Carmen Jiménez, enfermera jubilada de 72 años.

Pero su opinión contrasta con la de otros cubanos, principalmente los jóvenes cansados de la crisis y carencias que han conocido desde que nacieron.

"Deseo un futuro mejor sin tantas restricciones internas y externas", dijo Guillermo Estrada, un residente de La Habana, de 31 años.