Su cara se hizo conocida por las reiteradas apariciones en las conferencias de prensa diarias del presidente Donald Trump y ahora su rostro también está estampado en camisetas, en tazas de café e incluso en donas: el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, es considerado un héroe en ese país, el más castigado del mundo por el coronavirus.

Fauci, epidemiólogo de 79 años, y principal asesor médico de la Casa Blanca sobre la pandemia de COVID-19, se ganó la reputación por decirle "la verdad a una nación aterrorizada y liderada por un presidente que a veces muestra escasa comprensión de los hechos", publicó la prestigiosa revista Newsweek.

Donuts Delite en Rochester, Nueva York, es uno de los varios negocios que rinden homenaje al médico y, al mismo tiempo, aprovecha la faucimanía.

En su comercio se producen rosquillas con la imagen de Fauci en papel comestible donde debería estar el agujero, como una forma de honrar al experto en enfermedades infecciosas del gobierno.

"Nunca conocí a un tipo tan admirado por tanta gente. Jamás escuché un comentario negativo sobre él", dijo a la AFP el dueño de Donuts Delite, Nick Semeraro.

"En mi opinión, él era como una voz tranquila y fría en el caos", dijo sobre el comportamiento de Fauci en las sesiones informativas diarias de Trump durante la crisis del coronavirus.