La principal tarea del Ejército ruso en Ucrania es garantizar la seguridad de la población civil usada como escudo humano por los nacionalistas, declaró el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.

"Los nacionalistas ucranianos usan a la población civil como un escudo humano. Y nuestros muchachos, nuestros militares están haciendo todo lo posible para evitar que eso suceda", agregó.

Peskov recordó que "la gran mayoría de los rusos tienen amigos y parientes en Ucrania", y "lógicamente se preocupan ahora", pero al mismo tiempo supuso que estos familiares no necesariamente son una fuente de información objetiva.

Incluso aquellos que se esconden estos días en sótanos y otros refugios, supuso el portavoz del Kremlin, "a) muchas veces son rehenes de esos grupos militares nacionalistas que sí les usan como escudo; b) desconocen el estado real de las cosas; y c) son víctimas de la propaganda ucraniana".

El suministro de armas a Kiev es un factor muy peligroso y desestabilizador que no contribuirá a la estabilidad en Ucrania, declaró Peskov.

Señaló que al suministrar armas a Ucrania, los países europeos adoptan una postura hostil hacia Rusia.

"Esto confirma una vez más que Rusia tiene razón en las medidas que está tomando para desmilitarizar" Ucrania, concluyó el portavoz.

 Luego Peskov, al comentar las palabras de la canciller del Reino Unido, Liz Truss, sobre la probabilidad de confrontación entre Rusia y la OTAN, calificó de inaceptables tales declaraciones.

Liz Truss señaló el 27 de febrero que la situación en Ucrania podría transformarse en un conflicto entre la Alianza Atlántica y Rusia si no se logra parar a Moscú, según informaciones de Sputnik News en español.