El conflicto entre Rusia y la OTAN parece no tener fin y la nueva decisión del presidente Vladimir Putin pone en jaque la finalización de un posible acuerdo de paz entre países. Desde Moscú reconoció la independencia de dos territorios separatistas prorrusos del este de Ucrania.

Está decisión vino tras el pedido de los líderes de la autoproclamada República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk, para que el presidente ruso las declarara independientes y tras la firma de varios acuerdos la solicitada se hizo efectiva. Los miembros del Consejo de Seguridad del líder también apoyaron la decisión.

La confirmación vino tras una reunión con su Consejo de Seguridad en donde señaló que Estados Unidos y la OTAN intentan convertir a Ucrania en un puesto militar para amenazar a Rusia. "Considero necesario tomar una decisión pendiente hace mucho tiempo: reconocer de inmediato la independencia y soberanía de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk", sostuvo Putin.

A su vez pidió que el Parlamento ruso que “apruebe esta decisión y ratifique después los acuerdos de amistad y ayuda mutua con las dos repúblicas”. Esta escalada de conflicto comenzará a resurgir de nuevo ya que la violencia en Moscú se incrementó por la falta de acuerdo entre Europa y Rusia. En este sentido Putin solicitó que Ucrania reconozcan la salida “pacífica” de Donetsk y que cesen las agresiones en la región.

“Quiero decir claramente, con franqueza: después de que las propuestas quedaron sin respuesta, cuando la amenaza aumenta, Rusia tiene todo el derecho de tomar medidas para garantizar su propia seguridad. Eso es exactamente lo que haremos”, manifestó el líder ruso en una conferencia televisada.

La República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk son dos regiones de Ucrania controladas desde 2014 por grupos prorrusos, pero pese a que la violencia había disminuido todo dio un giro inesperado y esta nueva decisión genera que se aumente la posibilidad de una guerra sin dimensiones en la zona.

Esta mañana Boris Johnson había denunciado que el Kremlin planea la guerra más grande desde 1945 y que Rusia hará una entrada masiva de tropas desde el norte para rodear a Kiev, la capital de Ucrania, y no una invasión progresiva desde Donbás.

Por este lado de la alianza, Estados Unidos y la OTAN asegura que Rusia desplegó más de 150 mil soldados en la frontera con Ucrania y a la par estuve resguardando la integridad de Kiev ofreciéndole apoyo material y diplomático ante un posible “ataque inminente” a todo su territorio.