El canciller de Alemania, Olaf Scholz, alertó con la posibilidad de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pueda atacar a otros países, al tiempo que
respaldó la inclusión de Finlandia y Suecia a la OTAN.

Asimismo, funcionarios occidentales advirtieron que Putin tendría como objetivo declarar oficialmente la guerra a Ucrania el 9 de mayo, lo que permitirá la movilización total en Rusia, según publicó Ukrinform mediante información de la cadena estadounidense CNN.

El mandatario ruso podría aprovechar el significado simbólico y el valor propagandístico del "Día de la Victoria", el 9 de mayo, para anunciar un logro militar en Ucrania, una gran escalada de hostilidades, o ambas cosas.

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Los funcionarios comenzaron a concentrarse en un escenario, que es que Putin declare oficialmente la guerra a Ucrania ese día.

El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, indicó la semana pasada que el presidente ruso "probablemente declarará este día de mayo" con la excusa "de estar ´en guerra con los nazis del mundo y se necesita una movilización masiva de toda la población rusa´".

Otras opciones para el 9 de mayo incluyen la anexión de los territorios disidentes de Lugansk y Donetsk en el este de Ucrania, la realización de una ofensiva en Odesa, en el sur, o la declaración del control total sobre la ciudad portuaria meridional de Mariúpol.

El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price, aseguró que hay "buenas razones para creer que los rusos harán todo lo posible para usar" ese día con fines propagandísticos.

"Vimos a los rusos redoblar sus esfuerzos de propaganda, probablemente, casi con certeza, como un medio para distraer la atención de sus fallas tácticas y estratégicas en el campo de batalla en Ucrania", sostuvo Price en una sesión informativa del Departamento de Estado.

Asimismo, agregó que "sería una gran ironía que Moscú aprovechara la ocasión del ´Día de la Victoria´ para declarar la guerra, lo que en sí mismo les permitiría aumentar el número de reclutas de una forma que no pueden hacer ahora, de una forma que equivaldría a revelar al mundo que su esfuerzo bélico está fracasando, que se está tambaleando en su campaña militar y en sus objetivos militares".

Por otra parte, Scholz indicó que "nadie puede estar seguro de que Rusia no va a volver a romper la legalidad internacional por la fuerza", al tiempo que aprobó el envío de armamento defensivo a Ucrania.

En ese sentido, se trató de una partida millonaria para modernizar el Ejército, y finalmente, tras muchas presiones, la entrega de tanques que solo unos días antes rechazaba por miedo a provocar una tercera guerra mundial.

La invasión de Ucrania es "un punto de inflexión", subrayó este martes el canciller alemán en presencia de las primeras ministras de Suecia, Magdalena Andersson, y Finlandia, Sanna Marin, con las que compartió la preocupación por los anhelos expansionistas de Putin.

Scholz repasó junto a Andersson y Marin el giro de 180 grados que dio el país teutón desde que empezó la guerra, hace más de dos meses.

"Esta es una guerra brutal contra un país independiente que era un vecino pacífico de Rusia y que ahora tiene todo el derecho a defenderse de la agresión", aseguró, para después recordar que Putin violó todos los acuerdos internacionales.

El Gobierno alemán se comprometió a destinar 100.000 millones de euros a la mejora de sus ejércitos y el 2 por ciento de su Producto Interior Bruto a defensa.

Suecia también aumentará su gasto en defensa hasta alcanzar el objetivo del 2 por ciento que exige la OTAN a sus países miembros, recordó Andersson.

"Finlandia y Suecia se enfrentan a decisiones importantes con respecto a su propia seguridad", aseguró, por su parte Marin, quien calificó la "política de puertas abiertas de la OTAN" como "un elemento clave de la seguridad europea".

La primera ministra finlandesa recordó que su gobierno todavía no decidió si presentará la solicitud para ingresar en la Alianza.