Carles Puigdemont reclamó que se abandonen todas las causas judiciales contra el separatismo catalán como condición para que su partido negocie en el Parlamento el apoyo de sus diputados a un nuevo presidente del gobierno de España.

En un discurso en Bruselas, Puigdemont —prófugo de la justicia española por intentar la secesión cuando lideró Cataluña en 2016-2017— argumentó que cualquier apoyo de su partido requeriría concesiones significativas por parte de los socialistas del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, o los españoles tendrán que ir a las urnas una vez más.

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La coalición de Sánchez busca el apoyo del partido Junts per Catalunya de Puigdemont para mantenerse en el poder tras las elecciones del 23 de julio. La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, visitó a Puigdemont en Bruselas el lunes, en un hecho que provocó revuelo político interno.

Alberto Núñez Feijóo, cuyo partido, el conservador Partido Popular, fue el más votado en las elecciones del 23 de julio, será el primero en intentar la  investidura el 27 de septiembre, aunque sus posibilidades de ganar la votación se consideran escasas, ya que el partido se opone firmemente a cualquier concesión a los separatistas.