Casi 200 personas fueron detenidas en Holanda durante protestas contra el toque de queda impuesto para contener la pandemia de coronavirus.

  Como saldo, 184 manifestantes fueron detenidos, 10 uniformados resultaron heridos y varias tiendas y autos fueron quemados en ciudades como Ámsterdam, Rotterdam y La Haya.

Las protestas fueron contra el toque de queda que rige entre las 21:00 y las 4:30 y que entró en vigencia el pasado sábado.

El primer ministro holandés, Mark Rutte, condenó los disturbios al afirmar que eran "inaceptables" y que la gente los veía "con horror".

 El jefe de policía holandesa, Henk van Essen, criticó a los manifestantes violentos: "Ya no tiene nada que ver con el derecho a manifestarse".

"Respeto a esos colegas que lo han pasado mal las últimas noches", añadió Van Essen en Twitter, en alusión a los efectivos que estuvieron a cargo del operativo de seguridad.