Una misión de expertos que debía determinar el origen del coronavirus en China no pudo ingresar al país asiático porque las autoridades no les habían aprobado las visas, ante lo cual el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, se mostró "muy decepcionado" con Beijing.

Un equipo de diez personas debía llegar al gigante asiático esta semana después de meses de arduas negociaciones para intentar determinar cómo el COVID-19 pasó de animales a humanos y se desató la pandemia que ya lleva más de 86 millones de contagios y casi 1,9 millones de muertes en poco más de un año.

Sin embargo, la misión de expertos sufrió un contratiempo inesperado.

"Nos enteramos de que los funcionarios chinos aún no han finalizado los permisos necesarios para las llegadas del equipo a China. Estoy muy decepcionado con esta noticia, dado que dos miembros ya habían comenzado sus viajes y otros no pudieron viajar en el último minuto", señaló el eritreo a cargo de la OMS.

Al respecto, Adhanom destacó que había dejado en claro a Beijing que "la misión es una prioridad para la OMS y el equipo internacional".

"Me han asegurado que China está acelerando el procedimiento interno para el despliegue más temprano posible", agregó el director del organismo internacional.

Por su parte, el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, había precisado que el inconveniente era la falta de autorización de visas para los expertos: "Confiamos y esperamos que este sea sólo un problema burocrático que se pueda resolver muy rápidamente".

Los primeros casos de coronavirus se registraron en la ciudad china de Wuhan a fines de 2019: a partir de allí el COVI-19 llegó a todos los rincones del mundo, lo que generó casi 2 millones de muertes y complicaciones inéditas en la economía mundial.

El manejo del brote inicial de coronavirus en China fue duramente cuestionado tanto por medios críticos de la gestión del presidente oriental Xi Jinping como por otros líderes mundiales.