Luego de cuatro días del inicio de la invasión rusa, el gobierno de Ucrania informó que acepta comenzar negociaciones “sin fijar condiciones previas” en una zona al norte del país cercana a Chernobyl, tras conversaciones de Voolodimir Zelensky con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.

"La delegación ucraniana se entrevistará con la (delegación) rusa sin fijar condiciones previas en la frontera ucrano-bielorrusa, en la región del río Prípiat", informó la presidencia ucraniana en un comunicado.

Se trata de la primera señal de distensión que se conoce luego de que el ejército ruso ingrasara a Ucrania con el fin de evitar que su país vecino se una a la OTAN.

El texto difundido por le embajada de Ucrania en Buenos Aires señala: "El resultado de una conversación con Alexander Lukashenko. Acordamos que la delegación de Ucrania se reunirá con la delegación rusa sin condiciones previas en la frontera entre Ucrania y Belarus, en la zona del rio Pripiat. Alexander Lukashenko ha asumido la responsabilidad de que durante el viaje, las negociaciones y el regreso de la delegación ucraniana todos los aviones, helicópteros y cohetes colocados en el territorio bielorruso permanecerán en el terreno".

Primera señal de distensión: habrá negociaciones entre Rusia y Ucrania

Horas antes, el presidente Volódimir Zelensky había rechazado una oferta de Rusia de celebrar negociaciones en Bielorrusia y había sugerido ciudades alternativas para las conversaciones, incluidas Budapest y Varsovia.

Zelensky hizo las declaraciones en un video publicado en su canal de Telegram poco después de que el Kremlin anunciara que una delegación rusa llegó a Bielorrusia y estará lista para iniciar negociaciones con Ucrania en la ciudad de Gomel.

"Le decimos no a Minsk. Otras ciudades pueden ser un lugar de encuentro", afirmó el presidente.

"Por supuesto, queremos la paz, queremos reunirnos, queremos que termine la guerra. Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú, le hemos sugerido todo eso a Rusia", agregó.

El conflicto armado llegó a un punto en el que el ejercito ruso parece estar estancado, sin poder tomar la capital Kiev, y luego de que el gobierno ucraniano anunciara que había logrado recuperar el control de la segunda ciudad del país Jarkov.

Por otro lado, había trascendido que el líder ruso Vladimir Putin había ordenado a su ministro de Defensa ponen en alerta máxima a las divisiones del ejercito que manejan armas nucleares.

Mientras tanto, el gobierno ucraniano denunció que el ejercito ruso está bombardeando bunkers en la que hay civiles en la capital del país