Este lunes, Uruguay cerró definitivamente sus fronteras hasta el domingo 10 de enero en una búsqueda por aplanar la curva de contagios. A propósito de este cierre, según informaron medios locales, durante este último fin de semana arribaron a Punta del Este un total de 60 vuelos privados.

Según describió Alejandro Rivero, gerente general del aeropuerto puntaesteño, se trató de un "muy buen" fin de semana en el que nueve de cada diez vuelos que llegaron a Punta del Este, habían despegado desde Argentina.

A su vez, desde el Gobierno uruguayo suspendieron todos los espectáculos públicos hasta la misma fecha, se adelantaron las licencias del sector públicoy, se exigirá teletrabajo y, de cara a las fiestas navideñas, se limitaron las reuniones sociales a un máximo de 10 personas.

"Si hasta ahora Uruguay había tenido números positivos en comparación con otros países, éstos se deben a la conducta de los uruguayos. La segunda ola del mundo es nuestra primera ola desde hace algunas semanas. Ahora entramos en una nueva fase que empieza a terminar cuando llegue la vacuna", declaró el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou.