El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, condenó enérgicamente este lunes la violencia de los últimos tres días en ciudades de todo el país por las medidas contra la Covid-19 y advirtió que se hará todo lo posible para castigar a los alborotadores.

"No se trata de protestas contra el coronavirus, sino de pura violencia de idiotas, que no tiene nada que ver con manifestarse", afirmó Rutte tras consultar a sus colegas ministros.

Rutte añadió: "Me doy cuenta de que las tensiones son altas porque llevamos mucho tiempo con la miseria del coronavirus, pero nunca aceptaremos que los idiotas utilicen la violencia contra personas que están en la arena por ustedes y yo para mantener a este país seguro".

Por tercera noche consecutiva, se registraron disturbios en varias ciudades neerlandesas. El domingo por la noche hubo incidentes violentos en Enschede, Groningen y Roosendaal. En Enschede y Groningen estaba en vigor una orden de emergencia que permitió a la policía restablecer el orden. Hasta ahora ,se han realizado cinco detenciones en Enschede y tres en Groningen. En Roosendaal, entre otras cosas, se prendió fuego a una escuela primaria, se lanzó una gran cantidad de fuegos artificiales y se incendió un auto.

Quince personas han sido arrestadas por alterar el orden público en la ciudad sureña neerlandesa.

La mañana del domingo, se produjeron alteraciones en los partidos de fútbol de la primera división neerlandesa. En Rotterdam se realizaron 24 detenciones en el estadio De Kuip del Feyenoord después de que se lanzaran fuegos artificiales contra la policía. El sábado por la noche hubo protestas violentas en La Haya, Urk, Bunschoten, Spakenburg, Katwijk, Stein y Roermond. En La Haya, 19 alborotadores fueron detenidos.

Los disturbios actuales comenzaron el viernes por la noche en Rotterdam, cuando 49 personas fueron arrestadas por agresión pública, incitación y violación a la orden de emergencia. Cuatro personas resultaron heridas en Rotterdam y fueron enviadas al hospital para ser atendidas. Las protestas están dirigidas contra las medidas por la Covid-19 y especialmente contra la propuesta de política 2G (vacunado o curado) del Gobierno neerlandés.

El Gobierno propuso el viernes volver obligatorio el pase 2G para determinadas situaciones en las que el riesgo de contagio es mayor y para eventos que de otro modo no pueden realizarse.