La policía de la ciudad estadounidense de Portland detuvo a decenas de personas en una manifestación contra la violencia racial, en vísperas de un fin de semana en el que se espera una mayor demostración de fuerza en las calles al cumplirse los 100 días consecutivos de las protestas que comenzaron tras el asesinato del afroamericano George Floyd.

Cientos de manifestantes se reunieron en Kenton Park para marchar hacia el edificio de la Asociación de Policía de Portland, tras la advertencia que realizó la fuerza de no bloquear las calles ni dañar la propiedad privada. La policía confirmó que se realizaron "múltiples arrestos" después de declarar que la protesta era "ilegal", según comunicó la misma fuerza.

Tras la advertencia, a la medianoche, la policía se lanzó a empujar a los manifestantes para sacarlos del área, derribó a varias personas y arrestó a los que se resistían.

Según la cadena de noticias qatarí Al Jazzera, el pavimento quedó manchado con sangre después de que muchas personas fueran tiradas al suelo para ser detenidas.

Los activistas de Portland llevan tres meses protestando cada noche para exigir una reforma policial, unas manifestaciones que en muchas ocasiones fueron fuertemente reprimidas por la policía y en las que también hubo enfrentamientos con seguidores del presidente, Donald Trump.

El jueves, la policía mató a un activista en el estado de Washington cuando se disponían a arrestarlo acusado de haber asesinado a tiros a un contramanifestante de derecha el fin de semana pasado en Portland. Aaron Danielson fue baleado cuando participaba de una caravana de camionetas en apoyo a Trump.

Desde el 31 de julio, las fuerzas federales redujeron su presencia en la ciudad, en virtud de un acuerdo entre el departamento de Seguridad Nacional y la gobernadora demócrata del estado de Oregon, Kate Brown. Sin embargo, las autoridades nacionales advirtieron que están listos para aumentar la presencia de las fuerzas federales en caso de que sigan escalando las protestas.