Una parte de la “Gran Muralla China” se desplomó luego de un fuerte sismo de 6.9° de magnitud. De inmediato, el departamento local de reliquias culturales trabajó para reconstruir dicha sección de casi dos metros y tratar de sostener la otra parte que tenía peligro de derrumbe.

El hecho sucedió en el condado de Shandan, en la provincia de Gnasú, a 114 kilómetros del epicentro del sismo. Según informaron las autoridades a los medios, el movimiento tuvo 10 kilómetros de profundidad con una magnitud de 6.4°, aunque el pico llegó a 6.9°.

Aunque la zona no está muy poblada, alrededor de 217 viviendas se vieron perjudicadas por el temblor, así como también rutas, puentes y tuberías de agua. A su vez 9 personas resultaron heridas de las cuales 8 ya recibieron el alta médica.

Muchos pueblerinos también señalan que al momento del sismo se vio un gran destello de luz que todavía no fue identificado, pero expertos señalan que puede haber sido un transformador de electricidad que se dañó producto del movimiento del suelo.

La muralla pertenece a la época de la Dinastía Ming entre 1368 a 1644 y en 1987 la UNESCO la designó patrimonio de la humanidad. 20 años después fue incluida en la lista de las 7 maravillas del mundo.

La historia indica que la gran muralla se construyó para proteger la frontera norte del Imperio Chino contra invasiones y ataques en la Dinastía Ming. Tiene más de ocho mil kilómetros de largo y se extiende desde la frontera con la República Popular Democrática de Corea hasta el desierto de Gobi.