La compañía rusa “Nord Stream 2 AG” se declaró en quiebra tras asumir que no puede afrontar ni cumplir con los gastos a futuro, luego de las sanciones de Alemania y Estados Unidos para que se suspenda la certificación del gasoducto “Nord Stream 2 AG” en Suiza por el conflicto con Ucrania.

Tras declararse insolventes, la empresa propiedad de Gazprom, despidió a los 106 empleados: "Hemos sido informados hoy [martes] de que esa empresa no podía continuar (...), tuvo que declararse en quiebra y sus empleados recibieron la carta de despido", señaló la responsable Thalman-Gut.

Desde el entorno de la compañía indican que no presentaron un plan de regulación ya que eso solo se realiza cuando se prevé continuar con el negocio, pero eso no iba a suceder con “Nord Stream 2 AG”. “Si una empresa se ve afectada por estas sanciones, ya no tiene acceso a los medios financieros para pagar salarios y facturas. La empresa tiene que despedir gente o incluso declararse en quiebra”, manifestó Gut.

Las sanciones comenzaron tras la escalada del conflicto con Ucrania, en la cual varios países europeos y también Estados Unidos realizaron severas sanciones económicas y políticas hacia Putin por el avance de sus tropas en tierra ucraniana sin medir las consecuencias sociopolíticas.

El gasoducto “Nord Stream 2 AG” tiene una longitud de 1.230 kilómetros y una capacidad anual total de 55 mil millones de metro cúbicos de gas. Terminó de construirse a fines de 2021, pero se aguardaba la certificación alemana para empezar a funcionar y las sanciones provenientes del conflicto apuntaron directamente hacia la parte financiera y en pocos días se declararon insolventes.

La empresa fue financiada por varias compañías. Una de las mitades pertenece a Gazprom, el gigante energético de Rusia que tiene el 15% de las reservas mundiales de gas, mientras que el resto del proyecto fue financiado por la británica Shell, la austriaca OMV, la francesa Engie y las alemanas Uniper y Wintershall DEA.