Los polacos votarán el domingo en unas elecciones parlamentarias que, según la oposición, determinarán la posición democrática del país y su lugar en la Unión Europea, después de una campaña muy disputada y dominada por cuestiones de soberanía y seguridad.

Desde que llegó al poder en 2015, el partido nacionalista Ley y Justicia (PiS) se enfrentó repetidamente con la UE por reformas que, según sus críticos, politizaron el sistema judicial y convertido a los medios de comunicación estatales en un medio de propaganda.

La oposición dice que la votación podría ser la última oportunidad para detener lo que considera el alejamiento de Polonia de la corriente  principal europea y hacia un sistema semiautoritario.

"Sé... que están planeando sistemáticamente, a sangre fría, sacar a Polonia de la Unión Europea", comentó a sus partidarios Donald Tusk , líder del mayor grupo de oposición, la Coalición Cívica (KO).

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Con la guerra en la vecina Ucrania y una crisis migratoria en ciernes, la seguridad nacional y la inmigración ocuparon un lugar importante en  una campaña que también estuvo marcada por un deterioro de las relaciones con Kiev por la prohibición de Polonia de importar granos.

PiS presenta las elecciones como una elección entre una oposición que está en deuda con los intereses extranjeros, particularmente los de Alemania, y suave con la migración, y un gobierno que defenderá la soberanía y las fronteras de Polonia.

"Für Deutschland, es decir, para Alemania. Repitió estas palabras muy a menudo", advirtió el líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, en un mitin de campaña, recalcando el mensaje de su partido de que Tusk es un títere alemán.

Y embistió: "Ciertamente no nos habría protegido de laavalancha de cereales ucranianos, porque para eso había que tener coraje: oponerse a Alemania, oponerse a la Unión Europea".

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El PiS enfatizó el efecto que sus programas de beneficios sociales y los aumentos del salario mínimo han tenido en los niveles de vida, diciendo que el regreso de Tusk, quien fue primer ministro de 2007 a 2014 antes de servir como presidente del Consejo Europeo, pondría en peligro esto.

Tusk se comprometió a no poner fin a ninguno de los programas y remarcó que debería implementarse antes un aumento en las prestaciones por hijos.

También se celebrará un referéndum el día de las elecciones: PiS planteó que su objetivo es garantizar que se respete la voluntad del pueblo en cuatro cuestiones; como la privatización de empresas estatales, aumento de la edad de jubilación, valla en la frontera con Bielorrusia y aceptación de inmigrantes en el marco de un acuerdo con la UE.

Sin embargo, la oposición dice que PiS está malversando fondos públicos para un ejercicio de campaña diseñado para energizar a sus partidarios y demonizar a sus oponentes con preguntas capciosas.

Las encuestas de opinión sugieren que el PiS seguirá siendo el partido más grande en el parlamento, pero puede que no alcance la mayoría.

Un resultado no concluyente podría llevar a una parálisis legislativa en un estado miembro de primera línea de la OTAN de importancia logística crucial para los esfuerzos de la alianza para ayudar a Ucrania.

Una administración del PiS que dependiera de los votos del partido de extrema derecha Confederación, que intentó aprovechar el  aumento del sentimiento antiucraniano entre algunos votantes, podría estar mucho menos inclinada a ayudar a Kiev, según plantearon analistas.

Extracto de un artículo de Alan Charlish, de la agencia de noticias Reuters