Perú rescata a más de 150 especies de fauna silvestre marina afectadas por derrame de petróleo
Las especies incluyen principalmente aves marinas como cormoranes, guayanes, pingüinos y piqueros, los cuales fueron llevados al zoológico del Parque de las Leyendas.
Las autoridades peruanas rescataron a más de 150 especies de fauna silvestre marina afectadas por el derrame de petróleo registrado el pasado 15 de enero en el norte de Lima, informó últimamente el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
El organismo, adscrito al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, detalló en un comunicado que las especies incluyen principalmente aves marinas como cormoranes, guayanes, pingüinos y piqueros, los cuales fueron llevados al zoológico del Parque de las Leyendas para su rehabilitación.
"No obstante, muchos de estos animales mueren en el camino y otros llegan a los puntos de acopio en estado crítico, por lo que aún hay varios individuos que tienen pronóstico reservado", precisó.
Para recibir a los animales que sean rescatados, el Serfor dispuso puntos de acopio en varias playas ubicadas en norte de la capital, entre ellas la Playa Cavero del distrito de Ventanilla, en la provincia limeña del Callao, donde se encuentra la refinería La Pampilla de la empresa española Repsol, responsable del derrame.
También dispusieron centros en la Playa Conchitas del distrito de Ancón, Playa Chica en la localidad de Santa Rosa y tienen previsto habilitar otro en el puerto de Chancay, todos afectados por los 11.900 barriles vertidos accidentalmente y que se esparcieron hacia el norte con las corrientes marinas.
Esos lugares cuentan con especialistas en fauna silvestre de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre de Lima, quienes realizan una ardua labor para rescatar a los animales afectados con el apoyo de la población e instituciones no gubernamentales.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) reportó que desde el 18 de enero unas 10 especies de aves han sido halladas muertas diariamente en los Islotes de Pescadores, un área natural protegida que se encuentra en la localidad de Ancón.
Deyvis Huamán, responsable de la Unidad de Monitoreo, Vigilancia y Control del Sernanp, precisó que entre las aves muertas se encuentran chuitas, cormoranes, guanay, pingüinos y piqueros.
En el marco de los trabajos diarios de monitoreo que realiza el equipo de rescate de especies de fauna silvestre, fueron rescatados a la fecha al menos 22 aves entre guanayes, pingüinos y piqueros, las cuales han sido trasladadas al Serfor.
Durante los trabajos de monitoreo, "se observó a más de 170 especímenes de aves cubiertas de petróleo en los islotes".
El Sernanp alertó que otra de las especies que se han visto afectadas con el desastre ecológico en los Islotes Pescadores es la nutria marina, clasificada como una especie en peligro y que la contaminación por el petróleo puede ocasionar su "extinción local".
De acuerdo con el último reporte de las autoridades peruanas, el crudo derramado en enero ha recorrido unos 50 kilómetros de costa, desde la localidad de Ventanilla hasta el puerto de Chancay, en el norte de Lima, y afectó 11,9 kilómetros cuadrados entre mar y costa.
Repsol, que por su parte calcula el derrame de unos 10.396 barriles, informó el pasado fin de semana que ya ha recuperado el 35 por ciento del crudo mediante las labores de limpieza que efectúa, entre otros, con la ayuda de 2.000 personas contratadas con ese objetivo y maquinaria que compró.
Autoridades del Ministerio del Ambiente visitaron el martes el Centro de Control de Emergencia que la empresa española dispuso en la refinería La Pampilla para coordinar las labores de limpieza para "constatar" los avances en el mar y el litoral, apuntó la compañía en un comunicado.
Por otro lado, el Gobierno del Perú denunció este miércoles ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) el "impacto ambiental y económico" que han generado los casi 12.000 barriles de petróleo derramados accidentalmente.
Trabajos de limpieza en una playa. Foto: NA-Xinhua-Str
La acusación fue expuesta por el representante permanente del país sudamericano ante la OEA, Harold Forsyth, quien aseguró que el Perú se encuentra "frente a un escenario sin precedentes en su historia", según informó este jueves la presentación permanente peruana en su cuenta de Twitter.
Ante ese hecho, que ha afectado más de 24 playas en la costa norte de la capital, el diplomático anunció que la administración del presidente Pedro Castillo evalúa "drástica sanción", al tiempo que realiza "sus mayores esfuerzos para la recuperación de los ecosistemas dañados".
Finalmente, Forsyth solicitó la inclusión de este tema en la agenda de la próxima sesión ordinaria del Consejo Permanente.
El Gobierno peruano, que aplicó varias acciones administrativas contra Repsol, le ordenó el pasado lunes paralizar sus operaciones de carga y descarga de hidrocarburo en sus cuatro terminales marítimos, hasta que "brinde las garantías técnicas (de) que no se va a producir otro derrame en el mar".
La medida dictada por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) se produjo luego de considerar que la multinacional española "no dio la certeza de que pueda afrontar un nuevo derrame" como el ocurrido en la refinería La Pampilla, ubicada en el distrito de Ventanilla de la provincia del Callao, en el norte de Lima.
Tras acatar la resolución que consideró "desproporcionada e irrazonable", Repsol aseguró que colaborará con las autoridades peruanas con la finalidad de que puedan reanudarse "lo antes posible" las actividades indicadas.
Recordó que la refinería La Pampilla abastece el 40 por ciento del mercado de combustible de la nación sudamericana, por lo que se encargará de realizar los "mayores esfuerzos" para evitar el riesgo de desabastecimiento de productos esenciales.
La medida gubernamental surgió días después de haber determinado que la cantidad de petróleo derramado en la costa de Lima fueron 11.900 barriles, mientras que la empresa calcula que fueron 10.396.
Según el último reporte de las autoridades, el derrame se ha esparcido en unos 50 kilómetros de costa, desde la localidad de Ventanilla hasta el puerto de Chancay, en el norte de Lima; y ha afectado 11,9 kilómetros cuadrados entre mar y costa. Frente al desastre ecológico, la administración peruana decidió solicitar apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyos expertos determinaron en días pasados que el mismo "califica como grave" según los estándares internacionales.
El país se mantiene en emergencia ambiental por 90 días, en los que tiene como finalidad recuperar, remediar y mitigar la contaminación en las zonas afectadas, que incluso siguen registrando aves muertas y otras especies marinas dañadas.