La Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia se pronunciarán este jueves durante una reunión virtual sobre el incremento de su producción de crudo en 432.000 de barriles por día (bpd) a partir del 1º de junio.

La proyección responde a la estrategia acordada por el cártel en 2021 para aumentar gradualmente el bombeo de petróleo y estabilizar los mercados, luego del desplome de precios ocurrido el año anterior debido a la paralización económica provocada por la pandemia de Covid-19.

La sesión de este jueves tiene lugar tras el anuncio por la Unión Europea, en la víspera, de un embargo petrolero a Rusia, que se une a otras medidas restrictivas impuestas a Moscú tras su operación militar en Ucrania.

Respecto a dicho embargo, el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, expresó ante el Comité Técnico Conjunto de la OPEP+ que no es posible que otros productores reemplacen el suministro de petróleo de Rusia.

Manifestó que “las exportaciones de petróleo y otros líquidos de Rusia, de más de 7 millones bpd, no pueden compensarse desde otra parte. La capacidad sobrante simplemente no existe”, aseguró.

El experto añadió que la exclusión potencial de la producción rusa, “ya sea a través de sanciones o acciones voluntarias, está claramente repercutiendo en los mercados energéticos”.

El anuncio de la UE provocó incremento de los precios. Según medios internacionales, la cotización del barril de crudo Brent cerró este miércoles en Londres a 110.2 dólares (4,82 por ciento más que al cierre del martes).

Por otra parte, el petróleo intermedio de Texas (WTI) cotizó en Nueva York a 107.81 dólares (5,27 por ciento más).

Medios especializados adelantaron que la OPEP+ no prevé aumentar su producción más allá de la hoja de ruta acordada en 2021, pues varios Estados miembros hacen frente a dificultades técnicas vinculadas con la falta de inversiones que les impiden cumplir metas superiores.

Además del impacto en los mercados de la operación militar de Rusia en Ucrania, los expertos de la OPEP+ siguen con atención el incremento de la inflación y los rebrotes de Covid-19 en China, por considerar que tienden a frenar el crecimiento económico y reducir la demanda y los precios del llamado oro negro.