El Congreso de Oklahoma aprobó una ley que prohíbe casi en su totalidad el aborto, incluso en caso de violación o incesto. Aquellos que quieran realizar este procedimiento, se enfrentarán a multas de US$100.000 y hasta a diez años de prisión.

La Cámara de Representantes de Oklahoma aprobó, con 70 votos a favor y 14 en contra, la nueva legislación. Aunque, explicaron que el único caso en el que se realizaría la interrupción sería “para salvar la vida de una mujer embarazada en una emergencia médica”.

Al respecto, Jim Olsen, el representante estatal republicano y autor principal de la ley en la Cámara de Representantes, confesó en diálogo con CNN que “la violación y el incesto son un crimen horrible”. Pero, aunque el bebé haya sido concebido en esta situación, “todavía tiene derecho a la vida”.

Éste se suma a la lista de los estados del país, gobernados por los conservadores, que han adoptado en estos últimos meses restricciones contra el aborto.

Oklahoma se convirtió en un importante destino para las mujeres de Texas, estado que también prohibió ella interrupción voluntaria después de las seis semanas de embarazo.

Además de Texas, recientemente los estados Florida, Virginia y Mississipi también aprobaron leyes para esta restricción.

Tras el anuncio de la aprobación de la ley, Planned Parenthood, la organización en defensa del aborto, anunció que planea impugnar la legislación en los tribunales. La institución opera dos de sus cuatro clínicas en el mencionado estado.

Si antes no la bloquea un juez, la ley entrará en vigor en los próximos meses.