El Ejército de China volvió a acusar este jueves a los Estados Unidos de "socavar la paz y la estabilidad" regionales luego que la jornada anterior el buque de guerra USS Curtis Wilbur de la Armada estadounidense navegara por el estrecho de Taiwán.

La Armada de los Estados Unidos, por su parte, definió como "tránsito rutinario" el paso de su destructor por la zona.

A principios de febrero, una misión similar en el estrecho de Taiwán fue realizada por el destructor USS John S. McCain.

El 17 de febrero, el USS Russell navegó a menos de 12 millas náuticas de las islas Spratly reclamadas por Pekín. 

Además, los Estados Unidos también llevaron a cabo simulacros en el mar de la China Meridional con el USS Theodore Roosevelt y el USS Nimitz.

China se ha opuesto a la presencia de cualquier buque de la Armada estadounidense en las islas del mar de la China Meridional, que considera su territorio soberano. Pekín aprobó recientemente la Ley de la Guardia Costera que otorga permiso directo a sus fuerzas de defensa para usar todos los medios necesarios, incluido disparar, para evitar cualquier amenaza de un barco extranjero.

Los reclamos territoriales de Pekín en dichas aguas ricas en recursos se han convertido en un tema candente en una relación cada vez más irritable entre China y los Estados Unidos.

Washington ha denunciado los supuestos intentos de Pekín de intimidar a vecinos con intereses en competencia.

Por su parte, China ha denunciado repetidamente lo que llamó esfuerzos de los Estados Unidos de desestabilizar la región e interferir en lo que considera sus asuntos internos.

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Otros navíos norteamericanos en los mares del sur

Recientemente la Argentina se vio envuelta en un caso parecido.

El Gobierno expresó el 12 de febrero pasado su "grave preocupación" por la presencia de un submarino de origen estadounidense en el Atlántico Sur con apoyo británico, en cercanías de la siempre conflictiva Área Malvinas.

Pero todo naufragó en aguas turbias cuando el ministro de Defensa, Agustín Rossi, afirmó que el submarino de los Estados Unidos que despertó la preocupación oficial ya incursionaba en "aguas internacionales".