Nuevo hallazgo de tumbas anónimas de niños indígenas ratifica prácticas racistas y coloniales en Canadá
Son 751 cerca de una antigua escuela residencial indígena, al noroeste de Toronto. Es el segundo, a pocas semanas de las 215 encontradas en el internado de Kamloops. Y anunciaron que sólo es el principio.
El jefe de la Primera Nación de Cowessess, Cadmus Delorme, anunció en una conferencia de prensa virtual, este jueves, un hallazgo preliminar de 751 tumbas sin marcar en un cementerio cercano a la antigua Escuela Residencial Indígena Marieval, ubicada a unos 140 kilómetros al este de Regina, unos 2.500 kilómetros al noroeste de Toronto, Canadá.
Este descubrimiento hecho en la provincia de Saskatchewan es el segundo en menos de un mes que se efectúa en terrenos de antiguas residencias escolares católicas canadienses.
Segundo descubrimiento de centenares de tumbas en Canadá.
El anterior había sido en el internado Kamloops, provincia de la Columbia Británica, Rosanne Casimir.
Como en 2015 la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá determinó que más de 150.000 niños indígenas habían sido obligados a ingresar a escuelas residenciales y que 1 de cada 50 murieron en las instituciones (alrededor de 3.200 en total), la hipótesis es que hay muchos sitios de entierro como en Marieval y Kamloops y, por lo tanto, que las búsquedas continuarán.
En muchos casos, las familias de los niños internados nunca recibieron notificación de las muertes.
Así fue como unos 44.000 metros cuadrados de área fueron rastreados por equipos técnicos del Politécnico de Saskatchewan, con el que la Primera Nación se asoció para la búsqueda.
Los equipos no pudieron confirmar si había más restos, pero dijeron que hubo 751 "impactos registrados" en el sitio y señalaron que podría haber más de un conjunto de restos en cada "impacto".
El trabajo del radar penetrante tiene una tasa de error del 10 al 15 por ciento.
Los equipos técnicos podrían proporcionar en las próximas semanas un número verificado, sostuvo Delorme.
Explicó que lo que se encontró esta semana no es una fosa común, sino tumbas sin marcar en el sitio de la antigua Escuela Residencial Indígena Marieval, que operó desde 1899 hasta 1997 y a la que concurrían los niños de las Primeras Naciones en el sureste de Saskatchewan y el suroeste de Manitoba.
A principios de este mes, Cowessess (que había tomado el cementerio de la escuela de la Iglesia Católica en la década de 1970) comenzó a usar un radar de penetración en el suelo para localizar tumbas sin marcar.
No quedó claro si todos los restos están relacionados con la escuela residencial, ya que algunos pudieron haber sido de personas que asistieron a la iglesia o eran de pueblos cercanos.
Pero que se había avanzado en base a historias orales dentro de Cowesses First Nation sobre la presencia de niños y adultos enterrados.
Delorme admitió la posibilidad de que en algún momento haya habido marcadores para las tumbas, pero que también la Iglesia Católica Romana, que supervisó el cementerio, pudo haberlos eliminado en algún momento de la década de 1960.
El jefe de la Asamblea de Primeras Naciones (AFN por sus siglas en inglés), el grupo que representa a los distintos grupos indígenas del país, señaló en Twitter que "las noticias del descubrimiento de cientos de tumbas sin marcar en la primera nación cowessess es absolutamente trágico pero no sorprendente".
"Solicitó a todos los canadienses a estar junto a los indígenas en estos momentos extremadamente difíciles y emocionales", añadió.
La Federación de Naciones Indígenas Soberanas (FSIN) de Saskatchewan, que representa a los 74 grupos indígenas de la provincia, señaló que es más que probable que en los próximos días aparezcan numerosas nuevas tumbas sin identificar en otras residencias escolares.
FSIN inició una búsqueda sistemática de víctimas en la mayoría de las escuelas residenciales situadas en Saskatchewan, más de 20, desde que se anunció el descubrimiento de los restos humanos en Kamloops.
"Hay miles de familias en los territorios de nuestro Tratado que han estado esperando que sus hijos regresen a casa. Saskatchewan tuvo el mayor número de escuelas residenciales y el mayor número de sobrevivientes", se reveló.
El jefe de la Federación de Naciones Indígenas Soberanas (FSIN), Bobby Cameron, pidió a todos los niveles de gobierno que apoyen los esfuerzos de las Primeras Naciones, ya que "lo que sucedió fue un crimen contra la humanidad" y que estos hallazgos constituyeron solo el comienzo en términos de encontrar tumbas sin marcar en Saskatchewan.
El mes pasado, la Primera Nación Tk'emlúps te Secwépemc en BC había anunciado el descubrimiento de un cementerio adyacente a la antigua Escuela Residencial Indígena Kamloops que, según los hallazgos preliminares, contiene los restos de 215 niños.
La guardiana de conocimientos de cowessess, Florence Sparvier, de 80 años, asistió a la Escuela Residencial Indígena Marieval y compartió algunas de sus experiencias en la escuela durante la conferencia de prensa de este jueves.
La anciana de la Primera Nación Cowessess Florence Sparvier y el Jefe Cadmus Delorme
Contó que sus padres la llevaron a la escuela, pero que en ese momento los padres que no lo hacían tenían que pasar un tiempo en la cárcel.
Según su testimonio, se les machacaba a los estudiantes que las culturas que aprendieron en casa estaban equivocadas. "Nos dijeron qué decir. Nos hablaron de un nuevo ser que se suponía que sería nuestro salvador definitivo", dijo Sparvier.
Añadió: "Nos dijeron que nuestra gente, nuestros padres, nuestros abuelos no tenían forma de ser espirituales, porque todos éramos paganos ... Aprendimos a no gustarnos como éramos".
"El Papa necesita disculparse", señaló. "Una disculpa es una etapa en el viaje de curación", agregó.
No le sirvió como tal lo expresado por Francisco en mayo, tras el rezo del Ángelus, cuando hizo"un fuerte llamamiento para todos nosotros, para alejarnos del modelo colonizador, también de las colonizaciones ideológicas de hoy, y para que caminemos juntos en el diálogo, el respeto recíproco, en el reconocimiento del derechos y el valor cultural de todos los hijos e hijas de Canadá”.
Delorme reconoció que el gobierno canadiense está haciendo algunos avances en el expediente de la escuela residencial y los esfuerzos de reconciliación, pero que "podrían avanzar más rápido".
El jefe de FSIN, Cameron, dijo que le gustaría que el gobierno de Canadá y las iglesias que administran las escuelas residenciales divulguen todos los registros.
También pidió una revisión completa, independiente y pública de las muertes de niños y personas de las Primeras Naciones en Canadá.
"Nuestra gente merece más que disculpas o simpatías, por lo que estamos agradecidos. Nuestra gente merece justicia", enfatizó.
Delorme aseguró que había entablado conversaciones con la arquidiócesis regional de la Iglesia Católica Romana, que había visitado el sitio varias veces, y le comprometieron ayuda, pero que nadie se había acercado a concretarla.
El sistema de residencias escolares para indígenas fue impuesto por las autoridades canadienses a finales del siglo XIX para eliminar la cultura aborigen del país.
Los niños indígenas eran sacados a la fuerza de sus comunidades y enviados a estos internados situados en algunos casos a centenares de kilómetros de sus familias.
Entre 1890 y 1997 más de 130 escuelas residenciales funcionaron por todo Canadá y unos 150 000 niños indígenas fueron internados en estas instituciones que eran administradas por órdenes religiosas, en su mayoría católicas.
En las residencias escolares, los niños indígenas sufrieron abusos físicos, psicológicos y sexuales de forma sistemática e incluso experimentos a manos de científicos gubernamentales.
Estos internados obligatorios fueron administrados por el gobierno y las autoridades religiosas durante los siglos XIX y XX con el objetivo de asimilar a la juventud indígena a la cultura canadiense.
En señal de protesta por el significado de estos hallazgos, la jefa de la Primera Nación Aundeck Omni Kaning y de la organización Jefes Unidos y Consejo de Mnidoo Mnising (UCCMM por sus siglas en inglés), Patsy Corbiere, declaró que no hará nada para celebrar el Día Nacional de Canadá, el 1 de julio, y que espera que sus vecinos de la Isla de Manitoulin y los canadienses en general sigan su ejemplo.