La primera ministra, Jacinda Ardern, anunció que el país registró nuevamente casos locales de coronavirus de nuevo.

Hasta el momento, y desde finales de mayo, los únicos casos activos en el país habían sido detectados en viajeros procedentes del exterior.

"Después de 102 días, tenemos nuestros primeros casos de Covid-19. Si bien todos hemos trabajado increíblemente duro para prevenir este escenario, también lo hemos planeado y preparado", aseguró la mandataria.

Hasta el momento, las autoridades desconocen la fuente de la transmisión local, ya que los contagiados no viajaron a otros lugares ni estuvieron en contacto con casos positivos.

Para frenar la propagación, el Gobierno impuso un confinamiento en la ciudad de Auckland, donde se detectaron los contagios, cuatro en total, todos en la misma familia.

La cuarentena implica el cierre de las escuelas, la obligatoriedad de llevar mascarilla y la prohibición de reuniones de más de 10 personas.

"Pedimos a la gente de Auckland que se quede en casa para frenar la propagación", dijo Ardem, según reproduce el sitio France24.com

A finales de marzo, el Gobierno de Nueva Zelanda impuso una de las cuarentenas más estrictas del mundo para frenar la propagación del brote en el país.

Su rápida respuesta le permitió retornar prácticamente la normalidad el 9 de junio, después de haber conseguido detener su propagación.

Así y todo, los problemas subsisten en aquel rincón del planeta.