La Agencia Nacional de Manejo de Emergencias de Nueva Zelanda canceló la advertencia de tsunami que había activado después de que un terremoto de magnitud 8,1 sacudiera las islas Kermadec.

El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico de los Estados Unidos también desactivó la alarma para Hawái.

De esa manera se autorizó el regreso a las zonas consideradas de alto riesgo de los miles de personas que habían sido evacuadas a terrenos más altos, informan medios internacionales.

La alerta se disparó tras producirse el terremoto de magnitud 8,1 este 4 de marzo, que sacudió las islas Kermadec, al noreste de la Isla Norte de Nueva Zelanda.

El movimiento telúrico se produjo poco después de otro terremoto de magnitud 7,4 en la misma región y otro previo de 7,2 a unos 900 kilómetros de distancia al este de la Isla Norte que provocó su propia alerta de tsunami, aunque esta fue levantada poco después. 

"Las personas cercanas a la costa en las siguientes áreas deben trasladarse inmediatamente al terreno elevado más cercano, fuera de todas las zonas de evacuación de tsunamis, o tan al interior como sea posible. No se queden en casa", pidió el NEMA (sus siglas en inglés) en Twitter. 

Por su parte, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) detectó también el sismo de magnitud 8,1, lo que provocó que el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico emitiera un aviso por maremoto para las islas de Hawái. De acuerdo con el USGS, el terremoto ocurrió a las 19.28 GMT del jueves.

El primer evento, cuyo registro en la escala de Richter fue de 7,2, se dio cerca de las 2: 30 am (hora local) del viernes.

El USGS, que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, dijo que el sismo tuvo su epicentro a una profundidad de 20,8 kilómetros (13 millas) bajo el océano, a unos 174 kilómetros al noreste de la ciudad de Gisborne.

Más de 60.000 personas en todo el país sintieron el terremoto de magnitud 7,2 que sacudió el este de la Isla Norte de Nueva Zelanda y muchos describieron el temblor como "severo".

No obstante, durante las horas posteriores los ciudadanos reportaron réplicas moderadas

Más tarde, el Servicio Geológico de los Estados Unidos dijo que el sismo más de mayor magnitud se centró en las remotas islas Kermadec, un terremoto de 8,1 en la escala de Richter que golpeó el océano frente a la costa de Nueva Zelanda, lo que provocó algunas evacuaciones y advertencias de tsunami en todo el Pacífico Sur.

Las autoridades de Nueva Zelanda anunciaron que no hubo informes inmediatos de daños graves o víctimas. 

Sin embargo, la NEMA dijo que hay que mantenerse alerta, pues es posible que se presenten réplicas en las próximas horas: "Es posible que el terremoto no se haya sentido en algunas de estas áreas, pero la evacuación debería ser inmediata, ya que es posible que se produzca un tsunami dañino". 

La primera ministra, Jacinda Ardern, se pronunció en su cuenta de Instagram deseando que los ciudadanos de la costa este se encuentren bien.

Nueva Zelanda está ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta. 

En el 2011, la ciudad de Christchurch se sacudió con un terremoto de una magnitud de 6,3; en el evento murieron 185 personas y el centro de la ciudad quedó prácticamente destruido.