Alexéi Navalny, el opositor ruso al Kremlin más mediático, anunció este miércoles 31 de marzo a través de sus redes sociales que empieza una huelga de hambre.

Entre sus motivos está la falta de atención médica ante un repentino deterioro de su salud, indica la prensa internacional este jueves 1 de abril. 

El sitio France24.com interpreta el accionar del político como un intento de presionar a la cárcel en la que se encuentra –a las afueras de Moscú– a proporcionarle una atención médica adecuada para lo que, según él, son dolores agudos en la espalda y en ambas piernas.

La semana pasada, Navalny dijo que era despertado por un guardia cada hora durante la noche, lo que equivalía a una "tortura".

Se quejó además de que sus peticiones de tratamiento para el dolor agudo de espalda y piernas habían sido ignoradas.

En una carta manuscrita dirigida al director de la prisión, dejó sus quejas.

"Exijo que se permita que me vea un médico y hasta que esto ocurra, me declaro en huelga de hambre", dijo en la carta.

La colonia penal correctiva IK-2, situada a unos 100 kilómetros al este de Moscú, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Las autoridades penitenciarias, tras examinar a Alexéi Navalny la semana pasada, declararon que su estado era estable y satisfactorio.

El Kremlin ha declinado hacer comentarios sobre su salud.

Los profesionales de la medicina publicaron el domingo pasado una carta abierta en la que exigían que el político opositor de 44 años recibiera atención adecuada.

"Nos tememos lo peor. Dejar al paciente en este estado puede llevar a consecuencias graves, incluyendo una pérdida irreversible, total o parcial, de las funciones de las extremidades inferiores. Todo condenado tiene derecho a invitar a un especialista para que lo examine y lo consulte. Incluso yo, aunque sea inocente", fueron algunos de los comentarios de protesta, de médicos y de Navalny, en su "tuit".

El político fue condenado el mes pasado a dos años y medio por violar los términos de su libertad condicional durante su convalecencia en Alemania.

La sentencia se deriva de una condena por malversación de fondos de 2014 que Navalny ha rechazado por considerarla inventada y que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha declarado ilegal.

El opositor político fue detenido cuando regresaba a Rusia desde Alemania en enero, donde se recuperaba de lo que, según los médicos, fue un envenenamiento con un agente nervioso.

Navalny fue trasladado este mes de una cárcel de Moscú a una colonia penitenciaria en Pokrov, en la región de Vladimir, a 85 kilómetros al este de la capital rusa.

El centro se destaca entre los centros penitenciarios rusos por sus rutinas particularmente estrictas para los reclusos, que incluyen permanecer de pie y en atención durante horas.

Varios países occidentales, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ha exigido a Rusia la liberación del opositor.

Moscú ha calificado estos llamamientos de “injerencia inaceptable” en sus asuntos internos.