La Justicia rusa ordenó mantener en prisión preventiva al crítico del Kremlin durante 30 días, una jornada después de su llegada al país, pero el opositor no se quedó callado y llamó a que sus seguidores ganen las calles.

Navalny fue tratado en Alemania por el envenenamiento que sufrió en agosto pasado y del cual culpa al Gobierno ruso.

Pero la Fiscalía de su país lo acusa de corrupción, indican los medios internacionales.

La detención fue ordenada luego de que el juez del caso determinara que el político violó los términos de una sentencia de prisión que estaba suspendida.

La decisión llega un día después de que el avión que llevó de regreso al crítico del Kremlin aterrizara en Moscú, proveniente de Berlín.

Luego de conocerse la sentencia, se hizo público un video de Navalny en el que llamó a la protesta: "No tengan miedo, salgan a las calles. No salgan por mí, salgan por ustedes y por su futuro".

"Alexéi es la persona más valiente que conozco y siempre me da el ejemplo. No hay nada que temer, déjelos temblar de miedo. La victoria será nuestra", expresó su portavoz.

Navalny llegó a Alemania a finales de agosto de 2020 en estado de coma en un vuelo de emergencia.

Días más tarde, el Gobierno alemán confirmó que el opositor había sido envenenado con el agente nervioso Novichok, un fármaco desarrollado por la Unión Soviética y usado en su momento como arma química

Las autoridades rusas habían advertido que si Navalny regresaba al país, sería detenido.

Este lunes, la portavoz del político opositor confirmó el fallo en su contra: "La corte arrestó a Navalny por 30 días. Hasta el 15 de febrero", reveló Kira Yarmysh en su cuenta de Twitter.

Al final de este mes, la Fiscalía rusa quiere reactivar la sentencia suspendida por un caso de malversación y hacer efectivos los tres años y medio de cárcel allí contemplados.

Navalny dice que este y otros tres procesos en su contra son montajes y hacen parte de una persecución política.

La oficina para los Derechos Humanos de la ONU pidió la inmediata liberación de Alexéi Navalny y demandó a las autoridades rusas que se respete el debido proceso.

De igual forma, tanto Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente electo estadounidense Joe Biden, como el secretario de Estado saliente, Mike Pompeo, rechazaron la sentencia contra el opositor ruso.

En la misma línea, los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia habían pedido la liberación del opositor antes de que se conociera la orden de la Justicia rusa.

Tomá? Pet?í?ek, ministro de exteriores de República Checa, pidió a la Unión Europea que estudie sanciones contra Rusia, puntualiza el sitio France24.com

La Cancillería rusa, por su parte, pidió a Occidente no intervenir en sus asuntos internos.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que las expresiones de indignación de Occidente estaban diseñadas para distraer a sus ciudadanos de otros problemas domésticos.