Narges Mohammadi agradeció a Estocolmo por su premio Nobel de la Paz en una carta que logró sacar de la prisión
La hija Kiana protagonizó un papel fundamental porque intervino en la maniobra
La activista iraní encarcelada por los derechos de las mujeres, Narges Mohammadi, sacó de contrabando una carta de agradecimiento por su Premio Nobel de la Paz otorgado a principios de este mes, diciendo que marcó un punto de inflexión en el "empoderamiento de las protestas
y los movimientos sociales en todo el mundo".
La defensora de los derechos de las mujeres encarcelada ganó el premio de la paz 2023 el 6 de octubre en lo que se interpretó una reprimenda a los líderes teocráticos de Teherán y un estímulo para los manifestantes antigubernamentales, al tiempo que provocó la
rápida condena de la República Islámica.
Mohammadi cumple múltiples condenas en la prisión de Evin de Teherán, que ascienden a unos 12 años de prisión, uno de los muchos períodos que estuvo detenida tras las rejas, según la organización de derechos humanos Front Line Defenders.
Los cargos incluyen difundir propaganda contra el Estado, informó este miércoles la agencia de noticias Reuters.
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El contenido de la carta
En la carta sacada clandestinamente de prisión y leída por su hija Kiana en un vídeo publicado en el sitio web del Nobel, Mohammadi apuntó que la noticia de su premio Nobel había sido recibida con gritos de sus compañeros de celda de "Mujer, Vida, Libertad", el lema del movimiento del que forma parte.
"Estoy agradecida a todos vosotros y os insto a apoyar al pueblo de Irán hasta la victoria final", escribió en la carta leída por su hija. Fue la primera reacción oficial de Mohammadi tras su obtención del prestigioso premio, aclaró la agencia internacional.
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"La victoria no es fácil, pero es segura"
Teherán, que calificó el movimiento de protesta en Irán como una subversión liderada por Occidente, acusó al comité del Nobel de entrometerse y politizar la cuestión de los derechos humanos tras la decisión de conceder a Mohammadi el premio de la paz.
Mohammadi sostuvo que estaba enviando saludos y gratitud al Comité del Nobel en nombre de lo que, según aclaró, eran 46 mujeres prisioneras de conciencia y prisioneras políticas detenidas en Evin.
Detenida más de una docena de veces en su vida y recluida tres veces en Evin desde 2012, Mohammadi no pudo ver a su marido durante 15 años ni a sus hijos durante siete.
"La fuerza de este movimiento reside en la acción de las mujeres iraníes. Seguramente sabemos mucho mejor lo que queremos que lo que no queremos", dejó en claro en la carta, cuyo texto también fue publicado en el sitio web del Nobel.
Su escrito finaliza así: "¡Creemos en ello, nos comprometemos con ello y estamos seguros de la victoria!"