Murió una embarazada que había sido rescatada de un hospital maternal bombardeado por Rusia
El ataque ruso ocurrió la semana pasada en Mariúpol. La imagen de la joven en estado de shock, ensangrentada y en camilla, sujetándose la panza, había conmocionado al mundo cuando fue retirada del edificio destruido.
Una mujer embarazada que había sido rescatada de un hospital maternal tras un bombardeo ruso en la sitiada ciudad ucraniana de Mariúpol falleció en las últimas horas, de igual modo que su bebé recién nacido, según confirmó un médico que intentó salvarles la vida.
La mujer, cuya identidad no fue revelada a la prensa, se convirtió días atrás en un símbolo del horror de la guerra que se lleva adelante en territorio ucraniano tras la invasión de Rusia, al publicarse una foto de ella en estado de shock y ensangrentada, sujetándose la panza, cuando era retirada en camilla por un grupo de bomberos del edificio atacado.
"Mientras la reanimaban y se tomaban las medidas contra el shock, realizamos una cesárea y sacamos al niño sin signos de vida. La reanimación del niño durante más de media hora no dio resultado. La reanimación de la madre durante media hora o más no dio ningún resultado. Ambos murieron", sostuvo el médico que atentó a la madre y a su hijo, en declaraciones a un canal de televisión ucraniano desde Mariúpol.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, los especialistas que intentaron salvar la vida de la mujer no tuvieron tiempo de obtener su nombre, antes de que su marido y su padre acudieran a recuperar el cuerpo de la madre y del bebé para que no terminaran en una de las fosas comunes de Mariúpol.
Al menos tres personas murieron, entre ellas una niña, en el ataque ruso del miércoles pasado al hospital maternal, en momentos en los que -de acuerdo con autoridades ucranianas- estaba previsto un alto el fuego para proceder con la evacuación de civiles.
En ese contexto, el alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, acusó a las tropas que responden al líder del Kremlin, Vladimir Putin, de llevar adelante un "genocidio" por sus ataques a edificios civiles en esa ciudad del sudeste ucraniano.
Horas después del bombardeo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, alegó -sin pruebas- que el hospital maternal bombardeado era la base de un batallón neonazi ucraniano y que todos los pacientes y las enfermeras se habían marchado del lugar antes de la ofensiva militar de Rusia allí.
Más tarde, el mismo jueves posterior al ataque, un portavoz del Ministerio de Defensa ruso negó en una rueda de prensa que Rusia hubiera bombardeado el hospital de maternidad, calificando la noticia de "provocación".
En las últimas horas, la misma agencia de noticias de origen estadounidense Associated Press (AP), que publicó la foto de la mujer embarazada que conmovió al mundo, informó que tanto ella como su bebé habían fallecido, citando al médico cirujano que procuró salvar la vida de ambos. El especialista sostuvo que la mujer "tenía la pelvis destrozada y la cadera dislocada", después del ataque al hospital maternal.
Por su parte, Mariana Vishegirskaya, una joven de 19 años, se transformó en las últimas horas en la otra cara visible de la tragedia en Ucrania. Ella consiguió salir caminando del hospital maternal de Mariúpol. También ensangrentada y aturdida fue trasladada a otro centro de salud, donde el pasado viernes, dos días después del ataque, dio a luz a su hija Veronika, sobreviviente como su madre de las bombas.
En este sentido, cuando comenzó a circular la imagen de Vishegirskaya en el hospital, bajando por una escalera entre escombros y con una bolsa de plástico en la mano, la embajada de Rusia en el Reino Unido reaccionó afirmando que era un montaje y que la mujer de la foto era una influencer llamada Marianna Podgurskaya.
Sostuvo Rusia que la habían maquillado para parecer una víctima y que la fotografía era una puesta en escena. Finalmente, la red social Twitter eliminó las dos publicaciones de la embajada de Rusia en las que se afirmaba que las imágenes compartidas por el Gobierno ucranio del bombardeo ruso del hospital maternal eran un montaje.